Victoria para Hamilton y drama para Bottas en la locura de Bakú
Miguel Ángel MorenoRedacción deportes, 29 abr .- El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) venció este domingo en Bakú, en la locura del Gran Premio de Azerbaiyán, beneficiado por el drama de su compañero, el finlandés Valtteri Bottas, que pinchó a dos vueltas del final cuando lideraba un carrera plagada de choques e incidentes.
Hamilton, que logró su primer triunfo del año y se coloca además al frente del Mundial de pilotos, se encontró con un inesperado triunfo por delante del finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) y el mexicano Sergio Pérez (Force India-Mercedes), que dejó sellado su octavo podio en el campeonato. Los españoles Carlos Sainz (Renault) y Fernando Alonso (McLaren) se clasificaron quinto y séptimo, respectivamente.
La estrecha pista urbana de la capital azerbaiyana no defraudó en cuanto a espectáculo, en una carrera en la que se sucedieron los incidentes, hubo un tremendo pique entre los dos Red Bull que acabó con choque entre ambos y que obligó a reiniciar la carrera a falta de tres vueltas. Y el entonces líder, Bottas, acabó pinchando cuando tenía todo a favor y entregó el triunfo a su compañero. Se trata del primer triunfo del año para Hamilton y el número 63 de su carrera en la Fórmula Uno.
Bottas se había beneficiado de una acertada estrategia de neumáticos, al alargar los superblandos que tenía desde la salida y aprovechar el cambio de ruedas del alemán Sebastian Vettel (Ferrari), que salió de la 'pole position' y lideró la carrera de forma plácida durante las 31 primeras vueltas.
Cuando el finlandés se las prometía felices, líder y beneficiado para cambiar neumáticos por el choque entre los Red Bull, cuando el australiano Daniel Ricciardo embistió por detrás al holandés Max Verstappen en su pelea por el cuarto puesto, se convirtió en drama al encontrar restos de monoplaza en pista que provocaron el reventón de una rueda a dos vueltas de final.
El que se encontró con una victoria inesperada fue su compañero Hamilton, que era segundo hasta entonces y se vio primero gracias al pinchazo de Bottas y al error de Vettel, pasado de frenada al intentar adelantar a Bottas, lo que le llevó a acabar cuarto y a perder el liderazgo del Mundial.
Con el resultado de este domingo Hamilton se coloca líder con 70 puntos, Vettel queda segundo con 66 y el finlandés Kimi Raikkonen se ubica tercero con 48, ya que ni Bottas ni los dos Red Bull sumaron en Bakú.
Todo esto en una carrera que no pudieron acabar siete pilotos, incluido Bottas y los dos Red Bull, una suerte que evitó el español Fernando Alonso (McLaren-Renault), que pinchó dos ruedas de lado derecho al inicio, pero logró llevar el coche sobre dos ruedas al garaje y reanudar la carrera para terminar séptimo.
Aun mejor acabó el día para su compatriota Carlos Sainz (Renault) que remontó posiciones al final para ser quinto y más contento si cabe concluyó la prueba el mexicano Sergio Pérez, tercero al final, octavo podio de su carrera, aprovechando la pasada de frenada de Vettel y resistiendo su ataque al final.
Nadie podría esperar estos resultados en la salida, cuando Vettel protegió bien su primera plaza de los dos Mercedes, mientras por detrás se tocaban el ruso Sergey Sirotkin (Williams) y el francés Esteban Ocon (Force India) los primeros damnificados en la curva 3, la tercera de 90 grados del trazado azerbaiyano.
Sirotkin quedó a la salida de la curva en medio del alemán Nico Hülkenberg (Renault) y Fernando Alonso, un gesto del alemán hacia su izquierda hizo que el ruso se diera con el español, rompiendo el eje de su rueda delantera izquierda y pinchando la del asturiano.
Alonso se llevaba un doble pinchazo en el eje derecho tras el choque, que le obligó a llevar el coche a los garajes de McLaren sobre tres ruedas y finalmente sobre dos, pero lo consiguió y McLaren cambió las gomas y el alerón delantero. El asturiano salió penúltimo, con ruedas blandas para ir hasta el final.
En el relanzamiento tras el coche de seguridad, Vettel mantuvo su posición de nuevo respecto a los Mercedes, pero por detrás fue Carlos Sainz el que se aprovechó de un adelantamiento de Verstappen sobre Ricciardo para introducirse entre los dos Red Bull y ponerse quinto en la carrera.
El holandés tuvo un bonito duelo con el español, ambos excompañeros hace dos temporadas en Toro Rosso, pero tuvo que capitular cuando el madrileño le pasó en recta con el DRS, mientras su compañero Hülkenberg hizo lo propio con Ricciardo; aunque el alemán poco después perdía el control del monoplaza en la cuarta curva y tocaba el muro, dando al traste con su carrera.
Los neumáticos ultrablandos de Carlos Sainz aguantaban hasta la vuelta 16, cuando el madrileño ya estaba perdiendo ritmo y Verstappen se le echó encima. Tras el paso por talleres, el madrileño salió decimotercero, por detrás de Alonso, al que adelantó vueltas después, ya que llevaba mejor ritmo que el McLaren.
Justo antes del ecuador de la carrera, en la vuelta 23, Hamilton, segundo hasta entonces, cambió sus neumáticos superblandos de salida por los blandos y salía tercero, tras Vettel y Bottas aún con sus neumáticos gastados.
Vettel entraba en la 31, colocaba el neumático blando y salía sin problemas por delante de Hamilton, por lo que Bottas quedaba como líder momentáneo con 20 vueltas por delante y las gomas superblandas del inicio. El finlandés contaba con 11,5 segundos de colchón sobre el alemán, aunque tendría que cambiar las ruedas antes del final.
Mientras tanto, los Red Bull seguían en su batalla: Ricciardo adelantaba a Verstappen en la curva 35, cambiaba los neumáticos por los ultrablandos y salía por detrás del holandés.
Cinco vueltas después, Ricciardo se iba a por su compañero, que cambiaba varias veces de dirección para protegerse, y el australiano se lo llevaba por delante. Drama para la escudería energética y carrera parada durante unas siete vueltas.
El incidente entre los dos Red Bull hacía que la carrera volviera a empezar, ya que todos los pilotos quedaban agrupados. Entonces fue cuando Bottas pasó al taller a por los ultrablandos y Vettel también colocó los neumáticos más veloces.
Con la retirada de los dos Red Bull y la del francés Romain Grosjean -que perdía el control de su Haas durante las vueltas con el coche de seguridad, en los giros en zigzag que realizan los pilotos para calentar las ruedas- tanto Sainz como Alonso ganaban dos puestos, y quedaban sexto y noveno, respectivamente.
Al tener que sacar el Haas de pista, se reanudó la carrera en la vuelta 48, con solo tres para el final. Bottas se lanzó a por la victoria, y Vettel buscó el adelantamiento, pero se pasó de frenada tanto que perdió no solo la primera posición, sino también la segunda en beneficio de Hamilton.
Cuando Bottas tenía todas a su favor, un pinchazo de su rueda trasera izquierda sin motivo aparente -probablemente por algún resto sobre el asfalto- le dejó sin opciones y le puso el triunfo en bandeja a Hamilton.
Vettel, que dañaba el fondo plano de su coche en la pasada de frenada fue adelantado por Raikkonen y Pérez, mientras que Carlos Sainz se colocó quinto y Alonso séptimo, un botín inesperado en Bakú, donde sumaron puntos dos pilotos poco habituales como el monegasco Charles Leclerc (Sauber), sexto, y el neozelandés Brendon Hartley (Toro Rosso), décimo.