Rubio "frustrado" por la lesión, pero "feliz" del resurgir con Jazz
El base Ricky Rubio vivió una vez más la frustración de otra lesión que le apartó de la competición cuando mejor era su rendimiento con los Jazz de Utah en sus primeros playoffs desde que llegó hace siete temporadas a la NBA.Rubio, que había sido decisivo en la serie de primera ronda que los Jazz disputaron ante los Thunder de Oklahoma City y ganaron 4-2, se lesionó nada más comenzar el sexto partido al sufrir un desgarro en el tendón de la corva izquierda y ya no pudo jugar la eliminatoria de semifinal ante los Rockets de Houston.
Su ausencia pesó como una losa en los Jazz, que vieron cómo los Rockets los eliminaron por 4-1 tras perder el quinto partido de visitantes 112-102.
Rubio, de 27 años, fue el primero en abandonar el vestuario del equipo visitante del Toyota Center, y lo hizo con la expresión de una enorme tristeza, y sin poder hacer declaraciones.
La reglas de la NBA establecen que ningún jugador que sea baja por lesión con su equipo puede hacer declaraciones al concluir un partido.
Mientras, el resto de sus compañeros, encabezados por el base brasileño Raúl Neto, que además es el gran amigo de Rubio, reconoció en declaraciones a la Agencia EFE que el jugador de El Masnou les había hecho falta.
"No sabemos qué hubiese pasado en la eliminatoria, tal vez la hubiésemos perdido igual ante un rival de la clase de los Rockets, pero lo que está claro es que Ricky (Rubio) hizo falta al equipo", valoró Neto. "Todo hubiese sido diferente porque se trata de un jugador importante del equipo".
Ese reconocimiento ha sido ganado a pulso por el jugador español, que tras la difícil andadura que le tocó vivir con los Timberwolves de Minnesota, su llegada a los Jazz le ha permitido en una sola temporada hacer todo lo que no pudo conseguir en las seis anteriores de profesional de la NBA.
Rubio ha demostrado con los Jazz que es un jugador completo, un gran pasador, uno de los mejores en la dirección del ataque, que puede anotar y lo que es más importante que consigue que los compañeros que están a su lado eleven el nivel de rendimiento en la cancha, como es el caso del pívot francés Rudy Gobert.
Sin Rubio en las semifinales ante los Rockets, Gobert no tuvo tampoco el mismo rendimiento que logró ante los Thunder, e inclusive el escolta estrella de los Jazz, el novato Donovan Mitchell, sintió más que nadie la necesidad de haber tenido al internacional español con la responsabilidad de mover el balón y dirigir el ataque.
La lesión se lo impidió, pero antes que la sufriese Rubio ya había conseguido lo que siempre buscó desde que llegó a la NBA, tener la confianza en sí mismo y demostrar que puede estar entre los mejores del mundo.
Todo eso se lo han dado los Jazz al confiar en él desde que lo consiguieron mediante traspaso con los Timberwolves, y Rubio se siente feliz dentro del equipo de Utah, donde todos son antes que nada "amigos".
Además su adaptación a la ciudad de Salt Lake City ha sido completa, donde está a gusto y pleno de confianza, tras haber sido el escenario ideal que le permitió resurgir como profesional.
De ahí que tras la frustración de no haber podido jugar las semifinales de la Conferencia Oeste en las que los Jazz quedaron eliminados, tanto Rubio como el resto de los jugadores del equipo están convencidos que mostraron al resto de la NBA todo el potencial de franquicia con un gran futuro.