Isidoro Martínez quiere iniciar una nueva cosecha tras la mejor generación
Fernando Pérez SotoLeón, 3 jun .- Tiene ante sí el reto de emular a la mejor generación española del balonmano masculino que conquistó, en categoría júnior, los oros mundial y europeo y lo hace con los herederos que ya pueden presumir de haber logrado un subcampeonato mundial juvenil el pasado año.
El técnico vallisoletano Isidoro Martínez, que pronto cumplirá una década trabajando con la base en la Federación Española de Balonmano, tiene claro, pese a sus dos éxitos consecutivos con la generación de los Dani Dujhebaev, Chema Márquez, Xoan Ledo o Kauldi Odriozola, que "de ganar no se cansa uno nunca", afirma en entrevista concedida a Efe.
En los próximos días iniciará el camino hacia la primera gran cita de esta nueva generación con la preparación en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada (Granada), después se concentrarán en la Residencia Blume de Madrid, además de disputarse el Torneo Airport Trophy ante Alemania, Francia y Suiza, junto a dos amistosos frente a Portugal.
Todo antes de viajar a Eslovenia donde espera un campeonato de Europa que Martínez considera "el reto más difícil", por lo que insiste en que "estar en semifinales ya sería un enorme éxito", cuando además no ha acompañado la fortuna ni el sorteo del grupo ante Croacia, Polonia y Rusia, ni en los hipotéticos cruces posteriores ante una invicta Francia, junto a Dinamarca.
A pesar de todo, el exentrenador del Abanca Ademar es "ambicioso al máximo" y reivindica el valor de nuevo del balonmano español de formación "a pesar de la inferioridad que vuelve a repetirse en el plano físico, pero no de balonmano".
Para el seleccionador español júnior, esta España "tiene magia en ataque, porque aunque solo haya pocos jugadores diferentes como Ian Terrafeta (Granollers) y una gran portería, el juego colectivo es muy elaborado frente al rendimiento individual y eso hace que el equipo sea tremendamente competitivo ante cualquier rival".
Martínez cree que la única solución para compensar la falta de talento físico, que hay que intentar "captar y mimar si aparece para que no se vaya", se encuentra prioritariamente en "hacerse fuertes en las virtudes que tiene el balonmano español en cualquier categoría, jugando el mejor balonmano colectivo, sin preocuparse de las cuestiones de estatura o peso".
Desde el área técnico de la Federación Española de Balonmano se ha optado para este campeonato en dejar fuera a una de las referencias de esta generación en su etapa juvenil, el lateral del FC Barcelona Mamadou Diocou "un jugador que marca diferencias, pero con el que se ha optado, de manera acertada, por no acelerar su formación y mantenerle en la categoría a la que pertenece".
Eso puede jugar en contra desde el punto de vista anímico para un grupo ya conformado, pero del que Martínez destaca "su enorme unidad y se trata de que ellos también se mentalicen de que se puede lograr cualquier objetivo aunque falte un compañero, por muy importante que parezca", insiste.
En el apartado táctico prevé introducir "mínimos retoques, buscando un equilibrio en la defensa -empleará prioritariamente el 5-1 con un avanzado- y el cubrir de la mejor manera posible con varias alternativas el lateral derecho".
Este Europeo será la antesala del mundial júnior que albergará España en tierras gallegas en 2019 y donde según el seleccionador "ha de dar la mejor cara posible al ser el anfitrión, sin que en éste campeonato haya que renunciar a nada porque son objetivos diferentes e independientes con una base que ya está hecha con 20 ó 22 jugadores".
De cara a la cita continental, de la relación de convocados inicialmente, en la que tan solo figuran dos jugadores con experiencia en la Liga ASOBAL, el extremo leonés Gonzalo Pérez (Ademar) y el mencionado central del Granollers Ian Terrafeta, Isidoro Martínez tendrá que descartar aún dos integrantes que no estarán en Eslovenia.