[Review] The Walking Dead 5x14: "Pasar"

The Walking Dead cierra un círculo en Alexandría, las cartas ya están sobre la mesa y los personajes que faltaban por aparecer en pantalla ya han dado su puñetazo en la mesa. Todos tienen las metralletas cargadas, pero nadie aún ha disparado, para eso nos quedan dos episodios en los que la explosión destrozará mucho más de lo que se ha perdido en este "Pasar", una punta de lanza que presenta todos los motivos para que el refugio deje de ser ese paraíso ilusorio que nunca fue (Deanna, Pete, ¿todo bien?).

Todo comienza y acaba en Gabriel, ese cura que nunca nos ha caído bien y que nadie ha atado en corto con el riesgo que desde la primera escena agregó al grupo de Rick. Y claro, si comienzas un episodio desgarrando como loco páginas de una biblia y no apareces hasta la penúltima escena, algo malo esconderá el querido amigo de Satanás. Él es uno de los personajes que apenas había tenido protagonismo y aquí lo toma sin apenas tomar más de tres minutos en todo en un capítulo en el que Abraham, Tara, Noah y Eugene al fin aparecen, Rosita es la única que queda en el limbo.

Aunque baja un poco el nivel de la temporada, "Pasar" devuelve la acción a The Walking Dead con los personajes que menos han aparecido  y lo hacen más allá de la frontera de Alexandría, donde Glenn y Aiden comandan a Tara, Eugene y Noah en búsqueda del típico no sé qué para no sé cuánto que concluye en desastrosas consecuencias. Siempre es así, es una pena máxima que se autoimponen los guionistas para seguir matando, sorprendiendo y renovando la serie y que además tiene un añadido, la despedida.

En esta salida mueren dos personajes que justo antes de dejar Alexandría cierran de alguna manera su historia (alerta spoiler, no olvides que es una review) porque tanto Aiden como Noah tienen una pre despedida a lo que posteriormente será su final. Noah tiene una paternal charla con Rich (esposo de Deanna) sobre la arquitectura, quiere ser como él y que le enseñe, mientras que Aiden se despide de sus padres con un aire informal pero que dejaba entrever extrañas consecuencias en la salida.

Dos muertes poco trasdecentales (y algo burdas) en cuanto al peso de los personajes pero que marcarán el rumbo de la ficción en los dos últimos episodios, porque la bomba de relojería se seguía encontrando en las casas del refugio. Por una parte Abraham se impone a base de carácter y liderazgo en la construcción de un muro para la ciudad,salvando a Francine (hasta ahora desconocida) de una horda de zombies de la que el resto de vecinos huyen. Tobin, hasta ese momento el responsable de la construcción, asume su error ante Deanna y renuncia, por lo que esta confirma a Abraham en su nueva posición.

Y así es como en tres episodios tienes a unos desconocidos controlando tu ciudad: comandan las salidas para matar zombies (Glenn), organizan las búsquedas para atraer más supervivientes (Daryl), controlan la estabilidad del pueblo después de que los impusieras como sheriffs de Alexandría (Rick y Michonne) y también manejan la construcción de la muralla (Abraham). Ante eso, Deanna no puede más que mostrarse débil ante su segunda al cargo, Maggie y se muestra asustada por cómo están evolucionando las cosas en tan poco tiempo.

Deanna: "He puesto a otro de los tuyos en una posición de poder, se está convirtiendo en un patrón"

Maggie: "Estás creando un futuro y nos necesitas para ello"

No hay maldad en las palabras de ninguna, pero sí inseguridad en la líder de Alexandría que sin conocer todavía la muerte de su hijo recibe a Gabriel que parece decirle a Deanna lo que quería escuchar, que no está eligiendo bien el camino por el que continuar, que los otros no son de fiar, conversación que escucha Maggie escondida (otra bala en la recámara):

Gabriel: "Me temo que la falsa luz está aquí, entre estas paredes, tu comunidad dices que no es un paraíso, pero lo es. Pero has cometido un error poniéndolo en manos de los otros. Rick, su grupo, no son buenas personas, han hecho cosas, han hecho cosas de las que no se puede hablar. Son peligrosos".

En un montaje fenonemal que sin duda es lo mejor del episodio, se entremezclan las palabras de Gabriel con las de Carol, que le dice a Rick lo que acaba de vivir en primera persona. Una fenomenal y oscura Melissa McBride (Carol) se da cuenta de que Pete golpea a Jessie (y a su hijo Sam), el nuevo amor de verano del líder de la ficción. De pedir unas galletas a pedir un arma hay una diferencia y cuando Carol empieza a sumar, le han salido las cuentas en muy poco tiempo. Conclusión:

Carol: "Rick, sé cómo va a acabar esto con Pete, sólo hay una manera, vas a tener que matarlo".