[Review] Juego de Tronos 6×09: “La Batalla de los Bastardos”
Por favor, indica por qué quieres reportar este vídeo:
Toca ir encarando la recta final de esta sublime sexta temporada de Juego de Tronos con el siempre ansiado noveno episodio de la temporada. En la primera temporada fue la decapitación de Ned Stark, la Batalla de Aguasnegras en la segunda, en la tercera fue la Boda Roja, en la cuarta vimos la gran batalla entre salvajes y la guardia de la noche en el Muro, y en la pasada quinta temporada la espectácular huida de Daenerys a lomos de Drogon. Sin duda, los novenos episodios siempre son los más fuertes de cada temporada, y en esta ocasión, a pesar del gran nivel que nos han ofrecido, no iba a ser menos, porqué estamos quizá frente al mejor episodio de Juego de Tronos hasta la fecha.
Y hablando de Daenerys y Drogon, para comenzar a hablar de La Batalla de los Bastardos, el nombre de este noveno capítulo de Juego de Tronos, tenemos que volver a ellos. Porqué de batalla va la cosa, y no sólo entre los bastardos del norte de Poniente. Al otro lado del Mar Angosto se cierne la gran batalla entre la nueva reina y los amos que desean recuperar los derechos de los que gozaban en la bahía de los esclavos antes de la llegada de la madre de los dragones. Rompiendo el trato con Tyrion quienes les exigió esperar demasiado tiempo, un gran ejercito de barcos ataca Meeren, y Daenerys acude a parlamentar con los amos para exponer los términos de la rendición... la de ellos, por supuesto. Nadie insulta a la madre de los dragones, y hace buen uso de ellos para acabar con el ataque e imponerse de una vez por todas a los principales amos.
Una vez más, en apenas diez minutos de episodio nos habían hecho emocionarnos un buen número de veces, y esto no había hecho mas que comenzar. Porqué finalizada la batalla, reciben una visita inesperada. Estamos en campaña electoral y los jóvenes Greyjoy, Yara y Theon, acuden a visitar a Daenerys Targaryen para ofrecerle sus barcos para su viaje a Poniente y su apoyo en la conquista del Trono de Hierro, a cambio de derrotar al usurpador Euron Ojo de Cuervo y que Yara gobierne, como legítimamente le corresponde, en las Islas del Hierro. Otra escena que no dejó indiferente a ningún fan. Solo con una negociación y varias miradas, la temperatura en la pirámide de Meeren comenzó a subir notablemente, y es que son muchas las similitudes entre dos mujeres que pretenden ejercer su derecho, el cual se les niega por su género. Habrá que estar pendiente de si la relación entre ambas es estrictamente política, o sucede aquello que ya demandan un buen número de fans. #Yaenerys
Pero el protagonismo del capítulo, con el inestimable permiso de Drogon, Daenerys y Yara, es para los bastardos. De modo que nos vamos al norte de Poniente, la otra única localización de todo el capítulo de hoy (y ni falta que hacía haber mostrado más), ya que a las fronteras de Invernalia ha llegado ya el ejercito aliado entre algunas de las casas norteñas fieles a los Stark. Pero no lo tendrán fácil para recuperar el que fuera su hogar, pues los Bolton cuentan con numerosos apoyos y su ejercito los supera en número de forma muy notable.
Tras una primera toma de contacto, Jon es aun mas consciente de la dificultad de la emrpesa, y comienza a temer en el fracaso del plan, que no solo es la reconquista de Invernalia si no sacar de allí con vida a su hermano pequeño. Rickon, una poderosa arma en manos de Ramsay Bolton, es el primer peon en juego en esta batalla que se antoja memorable, pues tenemos aún por delante más de medio episodio. Y como todo peon, es sacrificado cruelmente para forzar a mover ficha al enemigo, y tomar de este modo una considerable ventaja. Un Stark menos en el tablero, a quien debido a su poco protagonismo, y a pesar del drama de la escena, no echaremos mucho de menos en Juego de Tronos.
La jugada surte efecto, y Jon abandona toda capacidad de raciocinio para atacar de frente al duro ejercito Bolton. Las dos fuerzas se enfrentan en bastante igualdad durante unos instantes, sin embargo Ramsay aun cuenta con numerosos hombres tras la batalla que no han entrado en juego. Una milicia buen protegida con fuertes escudos, en formación romana y con una estrategia que recuerda a los espartanos de Leónidas, comienzan a acorralar al ejercito de Jon, e incluso a algunos de los hombres Bolton que aun quedan desperdigados por la batalla. Una enorme pila de muertos forma un infranqueable muro hacía la retaguardia, y en el frente escudos y picas son casi invencibles. La batalla de Ramsay está cada vez mas cerca, cuándo de pronto de oye un cuerno.
Y allí está él, el amo y señor del nido de águilas, Lord Petyr Baelish llega cuan Rey Theoden de Rohan con sus Rohirrim. Los cuervos de Sansa, como almenaras de Gondor, llegaron a tiempo para hacer llegar el mensaje de socorro, y la numerosa y fuerte caballería del ejercito Arryn destruye la vanguardia Bolton.
Avanzad, sin temor a la oscuridad. Luchad, luchad jinetes de Theoden. ¡Caerán las lanzas! ¡Se quebarán los escudos! ¡Aún restará la espada!. ¡Rojo será el día... hasta el nacer del sol!
Contra todo pronóstico, el ejército Bolton debe huir en retirada hacía Invernalia, y aprovechar sus fuertes muros para resistir el envite. Pero todo es más fácil cuando cuentas con un gigante en tus filas. Las puertas de Invernalia no son rival para Wun Wun, quien sacrifica su vida atrayendo un gran número de flechas que podrían haber mermado más aun las filas de la alianza liderada por Jon Nieve.
Con la brecha abierta, lo poco que queda del ejercito Bolton es eliminado, y Ramsay capturado con vida, o con la poca vida que le queda tras la brutal paliza que le asista Jon, y que tan solo le para la sed de sangre la mirada temerosa de su hermana Sansa. ¿Quizá estaba siendo demasiado duro con Ramsay? ¿No era capaz de soportar tan sangriento espectáculo? No, nada mas lejos de la realidad. Pues ella le tenía preparada una sorpresa muy especial a quién le había provocado tantísimo sufrimiento.
Las banderas Stark vuelven a ondear en Invernalia. Protagonizando un momento solemne por todo lo que esa casa significa para la serie, y todo lo que ha tenido que pasar desde aquel noveno episodio de la primera temporada hasta hoy. Y mientras, en las mazmorras, Sansa decide que la soledad de Ramsay en su nueva prisión debe terminar, y le regala la compañía de sus fieles perros. Unos animales a quienes ha tenido una semana sin alimentar... y el resultado es el más que esperado. Dando por concluido un soberbio episodio, y una soberbia temporada del cual nos queda aun el broche final.