5 razones por las que ver Día a Día en Netflix
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Hace unos días Gloria Calderón Kellet, showrunner de Día a día, realizaba una petición por redes sociales: ved Día a día (o One day at a time en su idioma original) en Netflix. Esta petición ha hecho saltar las alarmas de los fans de la serie, quienes han organizado una campaña de promoción para que sus allegados la vean. Solo se piden cuatro episodios de alguna de sus dos temporadas, porque con eso ya es suficiente.
Por ahora se desconoce si ha dado resultado o no, aunque por seguro es más llamativa que la discreta -por no decir casi inexistente- campaña que Netflix le ha hecho a la serie. Por si acaso dudas de querer darle una oportunidad o no y de saber si sus fans tienen razón o no, he aquí 5 razones por las que deberías ver Día a día (y así salvar su continuidad).
Es divertida, ligera y disfrutable
Y se podría añadir que se puede ver en dos, tres días. Es una serie ideal para un fin de semana de desconexión, para compartir en familia o para maratonear en soledad. Está repleta de chistes, de gags divertidos y de momentos entrañables que harán que quieras seguir conociendo más acerca de la familia Álvarez. Con apenas 13 episodios de 30 minutos por temporada, ni te das cuenta de que te has visto la mitad de la serie en un parpadeo. Un descanso de las series densas, con muchos personajes y demasiadas tramas.
Es una comedia como las de antes (pero con elementos de ahora)
Día a día es un remake de una serie que nació en 1975. De esa época solo recoge el sentido familiar de la comedia, porque por todo lo demás es una serie adaptadísima a sus tiempos pese a que parezca que no. Si se vieran solo las imágenes promocionales, Día a día aparenta ser un producto creado en la década de los 90’, cuando El príncipe de Bel-Air, Cosas de casa, Matrimonio con hijos…eran las series de moda. Sin embargo, que no te engañe esa apariencia. Si bien recoge el tono de las comedias de situación familiares, Día a día se atreve a innovar en el contenido y eso la hace muy especial.
Lo importante que es para un contexto como el de ahora
En mitad del Make America great again, con la xenofobia campando a sus anchas, de repente surge Día a día en Netflix. La protagoniza una familia latina, cubana para ser más exacta, con una madre ex militar divorciada y sus dos hijos adolescentes. La mezcla, que bien podría dar para un drama, consigue que las bromas tengan siempre un regusto a sátira social maravilloso.
No se deja un tema sin tocar: control de armas, síndrome post traumático, temas LGTB (con una de las historias más bonitas de la tele actual), feminismo, racismo… todo ello hecho desde el máximo respeto, la autoconsciencia -son un estereotipo y lo saben y se ríen de ello- y sabiendo usar la seriedad en mitad de tanta broma. Un ejemplo de que se puede escribir humor políticamente incorrecto, sin necesidad de ser ofensivo.
Una serie co-creada por una mujer y protagonizadas por mujeres
En un panorama como el actual, donde la mujer tiene una presencia ínfima en el audiovisual, Día a día es una bonita rareza. La serie está co-creada por Gloria Calderón Kellet, quien como las protagonistas también es de ascendencia cubana. Muchas de las expresiones, experiencias y vivencias que se ven en la serie están basadas en su historia familiar. Es por esto por lo que todo tiene un toque muy realista y muchas familias latinas se ven reflejada ahí.
La fuerza narrativa está centrada en Penélope, la cabeza de familia. Su lucha por sacar adelante a sus dos hijos, la convivencia con su madre y la pelea por mantenerse en pie tras todo lo que ha pasado son el eje en el que rotan todas las tramas. Junto con ella, los otros dos personajes indispensables son Elena, su hija, y Lydia, su madre. Elena es el prototipo de una SJW, algo nerd y torpe con las cosas comunes, pero tremendamente inteligente. Protagoniza algunas de las tramas más duras y bellas. Lydia es, por su parte, el alivio cómico continuo. Una robaescenas sublime que provoca más de una carcajada.
Un cast excepcional
Como toda comedia que se precie, Día a día funciona bien porque su casting es impecable. Desde Justina Machado, que impregna a Penélope de fuerza y calidez, Isabella Gomez, que consigue el punto de adorable en Elena, a Todd Grinnell, que consigue que su personaje no sea cargante sino todo lo contrario y a, por supuesto, Rita Moreno. Rita, una EGOT e historia viva del cine, realiza en la serie un trabajo memorable. Su presencia en un set sigue siendo magnética, y te puede llevar de la risa absoluta a la emoción máxima. Ver a Rita Moreno trabajar es ya de por sí un regalo, un motivo más que suficiente para ponerte a ver la serie.
¿Le darás una oportunidad?