Y se hizo la magia en Operación Triunfo 2018

Parte de la magia de Operación Triunfo reside en los momentos que se forman en la convivencia de los concursantes. Risas, bromas, tensión…de todo un poco que conforma lo mejor del reality en su formato más genuino. En el caso del programa, el 24 horas es entretenimiento puro. El horario de está creado para que no nos aburramos en ningún momento, e incluso aprendamos con las clases de Mamen o Miqui Puig.

Sin embargo, la magia a la que me refiero no se da en estos momentos -aunque las clases de interpretación, por ejemplo, nos regalen situaciones icónicas-, sino cuando se encuentran en distensión y relajados.

Un ejemplo perfecto de la magia que se da en el 24 horas es esto:

Julia coge una guitarra y, aun diciendo que no se pondrá a cantar, comienza a acariciar las cuerdas y se inicia un concierto improvisado. Durante la primera media hora que dura el vídeo cantan diferentes, para posteriormente marcarse un mash-up con los singles de sus compañeros del año pasado. Canciones como Lo malo, de Ana Guerra y Aitana, Drinking like I’m sober de Marina Jade o Ya no quiero ná de Lola Índigo.

Tal y como les dijo Miqui en una clase de Cultura Musical, donde interpretaron Billie Jean de Michael Jackson a capella, a veces el mejor instrumento es la voz. Para rematar la noche, se fueron a la cama cantando Te necesito a ti, nombrando uno a uno a sus compañeros y haciendo un círculo donde Natalia le coge el relevo a Julia.

Un instante en el que son conscientes del tiempo que han pasado en la Academia, en el que reflexionan sobre lo poco que les queda y lo especiales que son todos para cada uno de ellos, todo ello mientras hacen música. Sin duda, magia y puro Operación Triunfo.

Ana Guerra o Marina Jade han pedido una grupal del mash-up improvisado, pero desde aquí pedimos una gala en conjunto. ¿Cómo de emocionante sería ver algo así? Estaría genial poder ver a quienes ya han salido y han sacado single cantar sus temas en un mano a mano con sus compañeros de la presente edición.