¡Ojo con Richard Gere! Se ha sabido esto. “Tiene muy mal final”. ¡Atención!
"Cualquier tiempo pasado fue mejor" o, al menos, eso deben estar pensando los fans de Richard Gere, que no levanta cabeza últimamente. Su última serie para la BBC ha resultado ser una obra mediocre según la crítica, resultando una vez más en un proyecto que no funciona para el veterano actor. MotherFatherSon es un drama familiar con tintes políticos que no alcanza el grado de complejidad necesaria para que resulte interesante.
El proyecto pintaba bien sobre el papel, con un Richard Gere en el papel de Max Finch, un magnate de la prensa británica que había arrastrado a su familia a una vorágine de presión y exigencia que la había acabado destruyendo. Helen McCrory interpreata a Kathryn Villiers, la ex esposa de Max a la que el accidente de su hijo trastoca por completo. Porque ahí está la chicha, la familia tiene que volver a reunirse después de que Caden Finch (Billy Howle) sufra un derrame cerebral que obliga a sus padres a reencontrarse.
En el resto del elenco hay un par de actores y actrices interesantes, como Joseph Mowle (Juego de Tronos) o la española Elena Anaya (Wonder Woman). Pero parece que nada podría haber salvado la serie.
Los ocho episodios que dura MotherFatherSon la han hecho ser nombrada por algunos críticos como una Succession británica y muy descafeinada, destacando el potencial que tenía para triunfar y que no ha aprovechado. Las críticas, en general, rondan el 50/100, con suspensos y aprobados rasos a partes iguales. Además, destacan por encima de lo demás las actuaciones de Richard Gere y Helen McCrory, aunque no sean suficiente para sustentar el argumento principal.
Quien le iba a decir al veterano actor de 70 años que, tras hacer películas como Chicago, Pretty Woman u Oficial y Caballero iba a verse en esta situación.