Innovadora aplicación aspira a vincular a 700 millones de deportistas
La innovadora aplicación ("app") Strava, una red social para deportistas, aspira a vincular a más de 700 millones de aficionados al deporte en todo el mundo, según dijo su máximo ejecutivo (CEO), James Quarles, en una entrevista a Efe.
"Pensamos que nos dirigimos a un mercado de 700 millones de personas en todo el mundo que quieren estar activos y que quieren participar en nuestro proyecto", afirmó Quarles, quien dirige la empresa desde mayo 2017 y que está teniendo un crecimiento de un millón de usuarios nuevos al mes.
Esta red social se dedica a registrar los entrenamientos realizados por los deportistas que utilizan la "app" para compartir entre ellos sus rutinas de ejercicio, sus progresos o nuevas rutas o circuitos.
"El producto ha crecido muy rápido en España: empezó asociada con la comunidad ciclista, con Alejandro Valverde como máximo representante", recordó Quarles.
"En España hay maravillosos sitios en el sur para practicar" el ciclismo, aseguró este ejecutivo, que también destacó "el crecimiento muy rápido" que está experimentando la red en Latinoamérica, particularmente en México.
Preguntado sobre la regulación recientemente aprobada por la UE para la protección de los datos personales de los usuarios, Quarles, antiguo director regional de Facebook para Europa, Oriente Medio y África, aseguró que su empresa se guía por el "estricto cumplimiento de la legislación europea sobre protección de datos".
El Reglamento General de Protección de Datos, más conocido por sus siglas en inglés GDPR, es de obligado cumplimiento desde mayo de 2018.
El responsable de Strava aseguró que su empresa no vende datos a terceros, ni sigue los datos de los usuarios, además de dar a todos "la oportunidad de decidir qué datos son públicos y cuáles no".
Por ello, no se siente preocupado por la nueva polémica surgida con la "app" para móviles finlandesa similar a Strava, Polar Flow, a través de la cual periodistas de investigación consiguieron localizar a miles de usuarios por todo el mundo, entre los que se encontraban soldados y espías, al igual que sus nombres y direcciones personales.
Strava ya fue objeto de una controversia similar el pasado mes de enero, cuando los mapas de calor difundidos por la compañía sobre la actividad de sus usuarios permitieron adivinar la ubicación de bases secretas estadounidenses gracias al ejercicio físico realizado por los soldados.
Por ello, Quarles enfatizó en la idea de "educar" a sus usuarios, algo que la compañía lleva "haciendo desde hace años" para realizar un buen uso de la aplicación.
"Somos muy activos tratando de explicar cómo controlar los parámetros de privacidad dentro de la 'app' y nunca incluimos elementos privados en los recursos públicos del producto y seguiremos educando a los usuarios para asegurarnos de que saben elegir los parámetros", sentenció.
Según la entidad, a través de la aplicación Strava Metro, la empresa es responsable de haber mejorado la red de comunicación y de transporte de más de 130 ciudades del mundo, gracias a los miles de datos que ciclistas y corredores suben a la red social.
Ésta, posteriormente, cede los datos a los departamentos de transporte de las ciudades para ayudar a mejorar los recorridos para ciclistas o peatones, subrayó el ejecutivo.