Anderson: "El desempate en el quinto set protege la salud de los jugadores"
El sudafricano Kevin Anderson, que accedió este viernes a la final de Wimbledon por primera vez en su carrera, afirmó que el desempate en el quinto set "protege la salud de los jugadores" y que no ve razón para que no se incorpore.
Anderson derrotó al estadounidense John Isner en las semifinales del tercer Grand Slam de la temporada en un tercer set que se decidió por 26-24 en el quinto set, después de seis horas y 36 minutos de encuentro.
"A lo mejor hay un término medio en el que podemos incluir un 'tie break' en el 12 iguales. Creo que sería un balance justo. Si un partido llega hasta ahí no creo que sea necesario continuar. Las veces que se llega hasta ese punto son muy raras. Creo que sería una manera de proteger la salud de los jugadores. Estar ahí fuera tanto tiempo puede ser perjudicial para la salud", explicó el finalista en el pasado Abierto de los Estados Unidos.
En Wimbledon, no existe el desempate en el quinto set, igual que en el Abierto de Australia y Roland Garros.
El US Open es el único de los cuatro 'major' que lo introdujo, como también hizo la Copa Davis.
"Personalmente no veo el beneficio, comparado con el US Open, donde jugamos 'tie breaks' en el quinto set. El progreso fue introducir el desempate", añadió.
En cuanto a su recuperación para la final, Anderson reconoció que "no va a ser fácil".
"Obviamente me hubiera gustado acabar un poco antes para recuperarme. Solo puedo controlar lo que puedo controlar, es decir, dar lo mejor de mí para recuperarme lo antes posible. Llegué aquí con el objetivo de mejorar mi mejor resultado, pero al mismo tiempo también piensas en estar en esta posición", señaló el sudafricano.
Además, Anderson destacó que en algún momento estuvo a punto de quebrar físicamente, porque era un partido que "iba más allá de la estrategia y la táctica".
Respecto a la otra semifinal, entre el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, de la que saldrá su rival en la final, el sudafricano admitió que tendrá "un ojo puesto en ella", pero que no estará "cogiendo notas" porque de eso se encarga su entrenador.