El alcalde de Alicante condena todo tipo de violencia en el deporte
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha condenado todo tipo de violencia que vaya "en contra del espíritu de 'fair play'" ('juego limpio') en el deporte, tras la riña multitudinaria que protagonizaron ayer aficionados del Hércules y del Castellón, con 55 identificados, tres detenidos y siete heridos.
"Tengo que suscribir las declaraciones que ya ha hecho el concejal de Seguridad, José Ramón González: una condena expresa a todo tipo de violencia que vaya en contra de ese espíritu de 'fair play' que tiene que imperar en el deporte y, sobre todo, entre aficiones pertenecientes a la misma comunidad autónoma, en este caso la del Castellón y la del Hércules", ha manifestado Barcala.
En declaraciones hechas este lunes a los periodistas, el regidor ha lamentado este tipo de sucesos.
"Ya el año pasado hubo algún tipo de incidente. Tenían que haberse previsto estas circunstancias, pero, afortunadamente, la Policía Local de Alicante actuó con rapidez y con la contundencia que requerían las circunstancias, que eran complicadísimas y muy difíciles".
Por ello, Barcala ha trasladado su "felicitación" a los agentes de la Policía Local de Alicante, que ayer estuvieron "a la altura de las circunstancias y muy por encima de lo que normalmente les debían ser exigibles, garantizando la seguridad de la ciudad y de todos los ciudadanos".
El alcalde de Alicante ha reiterado su condena a "todo acto de violencia" que vaya en contra de lo que "tiene que ser una fiesta del deporte y que en muchos casos, como en éste, empiezan o terminan con una cuestión que realmente tenemos que erradicar".
El Ayuntamiento de Alicante sospecha que los aficionados del Hércules y del Castellón que ayer protagonizaron esa riña tumultuaria horas antes del partido se habían citado a través de las redes sociales.
Así lo ha expuesto hoy el edil de Seguridad con el argumento de que "no es habitual" que decenas de personas de ambas aficiones se encuentren "armados con palos" tres horas antes de un encuentro de fútbol que no se disputaba desde hacía diez años y que no había sido declarado de alto riesgo porque no había antecedentes en ese sentido.
En la riña participaron 58 personas de entre 20 y 40 años con bastones de madera, bengalas, protectores dentales y vestidos de forma similar: con pasamontañas, capuchas y ropas de color oscuro. EFE.