Combate nulo en el Metropolitano; el efecto Solari se disipa
Un duelo táctico y de muy poco juego entre Atlético de Madrid y Barcelona, acabó en 'combate nulo' para mantener todo igual en la cabeza, con el Sevilla ante la posibilidad de asaltar el liderato si vence al Real Valladolid en una decimotercera jornada en la que se disipó el efecto Solari.
Cuando el Wanda Metropolitano saboreaba el primer triunfo de la 'era Simeone' ante el Barcelona en Liga, gracias al fin de la sequía goleadora nueve meses después, con un testarazo repleto de casta de Diego Costa, apareció Dembélé para convertirse en el inesperado salvador de un Barcelona que iba encaminado hacia su segunda derrota consecutiva y en el minuto 90 salvó un punto que mantiene el liderato provisional.
Fue en un duelo de altos vuelos pero discreto en calidad. Con un planteamiento de Diego Simeone que tendrá defensores a ultranza, por el estilo que condujo al éxito al Atlético y lo devolvió al lugar que merece entre los más grandes, así como detractores por plantar dos líneas de cuatro en su terreno, dar el balón al Barcelona, achicar espacios y apostar por el contragolpe. Anuló al rival pero también a su equipo que expuso muy poco y encontró oro a balón parado, como en los viejos tiempos, con la casta de Costa.
Pero apareció el indisciplinado Dembélé para convertirse en salvador y demostrar lo volátil que es el fútbol. De la crítica y los consejos públicos de sus compañeros pidiendo mayor profesionalidad, a aparecer al espacio cuando el partido se marchaba sin ocasiones claras, y definir con calidad el empate que mantiene a un Barcelona lejos de su nivel (1-1).
El 'efecto Solari' desapareció en Ipurua. La racha de cuatro victorias consecutivas, dos ligueras, la zanjó el Real Madrid sacando a relucir todas sus carencias. Sin alma ni espíritu competitivo. Superado por un Eibar con hambre de éxito y de conquistar el primer triunfo para la historia ante uno de los grandes del fútbol español, al que superó en todas las facetas del juego y lo empequeñeció al máximo.
Era la jornada perfecta para recuperar el terreno perdido y meterse en la lucha por el título para el Real Madrid. Dos candidatos se enfrentaban y dejó escapar la oportunidad con displicencia. Ya sin Julen Lopetegui como escudo para la crítica, los jugadores lejos de su identidad, salvo Courtois que salvó lo que pudo y Karim Benzema que mostró orgullo, no mostraron la actitud que demanda un encuentro en la elite.
El Eibar presionó arriba, anuló a su rival y golpeó. Tras un bonito disparo repelido por la madera de Kike García, fue Escalante el que abrió el marcador al cuarto de hora. Sin noticias de reacción madridista, cuando se podía esperar en el segundo acto, llegó el desplome. Sergi Enrich y Kike ponían el 3-0. 19 goles encajados en 13 jornadas y cinco derrotas. Los peores números del Real Madrid en la última década. Sexto clasificado y la sensación que transmite de que lo peor esta temporada está por llegar.
Escalando posiciones sigue un Valencia que al séptimo intento en Liga, regaló un triunfo a su afición en Mestalla. El Rayo Vallecano ofreció el descaro que le caracteriza de inicio, repleto de ineficacia, y fue castigado por el olfato goleador de Santi Mina que firmó un doblete para, en una hora, dar el triunfo más tranquilo del curso a un equipo que va regresando a su zona natural. Noveno, ya a tres puntos de posiciones europeas tras dos victorias consecutivas. Gameiro ponía el 3-0 y dejaba a Míchel en la cuerda floja, empatado en el último puesto de la tabla con el Huesca.
El fútbol le está castigando en su primera experiencia en LaLiga Santander. Hasta 32 remates realizó frente al Levante, doce de ellos a puerta, para marcar dos tantos que no le sirvieron ante el Levante. Sumó un punto (2-2) que no le sirve de consuelo tras doce jornadas sin ganar y con El Alcoraz encendido con el VAR por el tanto de Boateng a quince minutos del final, que fue concedido después de que el juez de línea levantase el banderín y algún jugador se lamentase ante el colegiado porque condicionó su esfuerzo defensivo. El conjunto levantinista vuelve a sumar, tras cortar su racha la pasada jornada, y está a puertas de posiciones europeas.