El estadounidense Caeleb Dressel se corona "rey" de Hangzhou
El estadounidense Caeleb Dressel se coronó como el "rey" de los Mundiales de piscina corta que concluyeron este domingo en la ciudad china de Hangzhou, tras derrotar en la última jornada de competición al ruso Vladimir Morozov en la final de los 100 libre.
Si por número de medallas no había duda sobre la primacía del norteamericano, que cerró los campeonatos con un total de nueve medallas -seis oros y tres platas-, gracias a los seis metales logrados en las pruebas de relevos, Dressel necesitaba un triunfo individual para reclamar el número uno.
Tras ser derrotado por el sudafricano Chad Le Clos en la final de los 100 mariposa y por Morozov en la de los 50 libre, el nadador estadounidense se jugaba el todo por el todo en la final de los 100 libre.
Un reto mayúsculo ante la fortaleza del ruso Vladimir Morozov, que partía como el gran favorito para el oro, tras quedarse el pasado mes de noviembre a una centésima del récord del mundo -44.94- que ostenta el francés Amaury Leveaux desde hace una década.
De hecho, Dressel partía en la final con la tercera mejor marca de todos los participantes, tras ser superado por el ya mencionado Morozov y el sudafricano Chad Le Clos, que logró el mejor tiempo en las semifinales con un crono de 45.89 segundos.
Pero Caeleb Dressel, el hombre destinado a heredar el trono de su compatriota Michael Phelps como indiscutible número uno de la natación mundial, demostró todo su carácter competitivo en una final en la que superados los primeros 50 metros ocupaba la tercer plaza.
Distanciado en casi medio segundo -0.47- con relación al Vladimir Morozov, que volvió a imponer su soberbia puesta en escena, el norteamericano Dressel protagonizó una espectacular remontada en los dos últimos largos de la prueba.
Metro a metro, el nadador estadounidense fue enjugando su desventaja hasta arrebatar el oro a Morozov en la última brazada tras firmar un crono de 45.62, dos centésimas menos que el tiempo logrado -45.64- por el ruso.
Completó el podio el sudafricano Chad Le Clos, que se colgó el bronce tras repetir su tiempo -45.89- de las semifinales.
Un triunfo que ratificó a Caeleb Dressel, que ya sumó siete medallas de oro en los Mundiales de piscina larga disputados el pasado año en Budapest, como la nueva referencia de la natación mundial.
Aunque si vibrante fue la victoria de Dressel, no menos emotivo fue el triunfo del sudafricano Cameron van der Burgh, que se despidió de la alta competición con un oro en los 50 braza.
Van der Burgh, que ya había se había impuesto en Hangzhou en los 100 braza, cumplió con los pronósticos y completó el doblete, al vencer con un tiempo de 25.41 al bielorruso Ilya Shymanovich, plata -25.77- y al brasileño Felipe Lima, bronce -25.80-, en la prueba corta de braza.
Igualmente cerró con un doblete su participación en los Mundiales el ruso Evgeny Rylov, que añadió este domingo a su triunfo en los 50 espalda, la victoria con un tiempo de 1:47.02 en la final de los 200, en la que el ruso volvió a superar al campeón olímpico, el estadounidense Ryan Murphy.
Triunfos que hacen cuestionar la decisión del equipo ruso de no contar con Rylov para el hectómetro espalda, lo que dejó el camino libre a la victoria al norteamericano Murphy.
Completó la nómina de ganadores en la categoría masculina el ucraniano Mykhailo Romanchuk que hizo valer su mayor fortaleza terminal ante el italiano Gregorio Paltrinieri en una final de los 1.500 libre, en la que el ucraniano se colgó el oro con una marca de 14:09.14 minutos.
Si en la competición masculina el trono fue para Caeleb Dressel, en la femenina la indiscutible "reina" fue la húngara Katinka Hosszu, que cerró su participación en Hangzhou con un total de cinco metales -cuatro oros y una plata-.
Cuatro menos de los que la "dama de hierro" logró en 2016 en los Mundiales de Windsor, en los que la magiar obtuvo nueve preseas -siete oros y dos platas-.
Pero ni el menor botín logrado por Hosszu en China permitió a nadie cuestionar su liderazgo, ni tan siquiera la holandesa Ranomi Kromowidjojo, que sumó tres oros, tras imponerse este domingo en la final de los 50 libre con un tiempo de 23.19.
Un triunfo que permitió a Kromowidjojo sumar su cuarto título de la distancia, el tercero de manera consecutiva, que confirman la supremacía de la neerlandesa como la "reina" del esprint en pileta de 25 metros.
Máxime en ausencia de la sueca Sarah Sjostrom, que tras renunciar a participar en Hangzhou dejó el camino libre a la estadounidense Kelsi Dahlia para alzarse con el oro en los 100 mariposa, en los que las norteamericana se impuso con un crono de 55.01.
Victoria estadounidense que también se produjo en los 200 braza, en los que Annie Lazor se impuso con un tiempo de 2:18.32 en una final en las que las españolas Jessica Vall y Marina García concluyeron en quinta y octava posición respectivamente.