25-31.Noruega acaba con sueño Alemania y alcanza su segunda final consecutiva

La selección de Noruega rompió el sueño del conjunto alemán y de todo un país, tras apartar a los de Christian Prokop de la final de "su" Mundial, tras imponerse este viernes por 25-31 al equipo germano, en una semifinal en la que los nórdicos hicieron valer su fortaleza defensiva.

Un excepcional trabajo defensivo que tuvo su correlación en la no menos sensacional ofensiva de la selección noruega, en la que brilló con luz propia un magnífico Sander Sagosen, que demostró el porqué se le considera el futuro de este deporte.

Argumentos suficientes para llevar a Noruega a su segunda final consecutiva de un Mundial, tras caer hace dos años ante Francia en París y en la que los de Christian Berge se medirán el próximo domingo con el otro anfitrión del Mundial, Dinamarca.

Si Alemania quiso convertir desde un comienzo la semifinal en una batalla defensiva, el conjunto noruego no esquivó el envite y respondió al conjunto germano con un sensacional trabajo defensivo.

Eso sí, sin la agresividad del equipo alemán, que sobrexcitado por el espectacular ambiente del Barclaycard Arena de Hamburgo, no tardó en confundir la intensidad con una innecesaria dureza.

Algo que, por fortuna, no permitieron los colegiados checos Horacek y Novotny, como evidenciaron las dos exclusiones con las que ya habían castigado a los locales en los primeros quince minutos de juego.

Una circunstancia que no desaprovechó Noruega para situarse de la mano de un excepcional Magnus Rod, que cerró la primera mitad con cinco dianas, situarse con una ventaja de dos tantos (7-9) en el marcador.

Y es que si antes del inicio del partido todas la miradas se centraban en el central Sander Sagosen, que se centró más en la labor organizadora que goleadora, el jovencísimo Rod, de tan sólo 21 años, demostró que el talento en el conjunto nórdico no se reduce al jugador del París Saint Germain.

Goles que parecieron reforzar todavía más si cabe a la defensa noruega, que supo maniatar perfectamente a los cañoneros germanos, pese a los esporádicos e imparables latigazos de Fabian Bohm o Fabian Wiede.

Un excepcional trabajo defensivo que permitió a Noruega dar un nuevo pasito hacia adelante en un tanteador, que reflejaba a los 26 minutos una renta de tras tantos (10-13) para el equipo nórdico, el vigente subcampeón del mundo.

Diferencia que los de Christian Berge apenas vieron reducida al descanso (12-14), pese al carrusel de exclusiones para los dos equipos en los que se convirtieron los minutos finales del primer período.

Sanciones que no hicieron recapacitar al equipo alemán, que arrancó la segunda mitad con una nueva exclusión de Jannick Kohlbacher, en una acción en la que igualmente podría haber sancionado el extremo Uwe Gensheimer.

Una superioridad numérica que Noruega no desperdicio, disparando su ventaja hasta los cuatro goles (15-19), gracia al acierto del pivote Bjarte Myrhol.

Si en la primera mitad Sagosen siempre generó con sus acciones el espacio necesario para que el lateral Magnus Rod luciera su poderoso lanzamiento, en la segunda el talentoso central noruego dio un curso de cómo jugar con el pivote.

Pero el jugador noruego no sólo posee un talento natural para saber elegir en todo momento para su equipo, sino que además posee un poderoso disparo con tres soberbios trallazos.

Una potencia de fuego de la que no tiene nada que envidiar Magnus Rod, que con su enésimo latigazo permitió a los nórdicos llegar a los últimos ocho minutos del partido con unos más que interesantes cuatro tantos (22-26) de ventaja

Tiempo en el que Alemania no pudo contar con su pilar defensivo, el pivote Hendrik Pekeler, que tuvo que abandonar la pista a los 43 minutos por tres exclusiones.

Baja que no impidió al conjunto germano, empujado por los más de 12.000 espectadores que abarrotaban el pabellón, acercarse, gracias a los tantos de Fabian Bohm, a poco más de tres minutos para la conclusión a tan sólo dos tantos (25-27).

Un marcador que abría una pequeña rendija a la esperanza del equipo alemán, un sueño con el que se encargó de acabar, como no, Sander Sagosen, con un soberbio gol en penetración (25-28) que sentenció definitivamente el triunfo noruego.

Ficha técnica:

25 - Alemania: Wolff; Groetzki (2), Wiede (5), Drux (1), Fath (-), Gensheimer (7, 4p) y Pekeler (1) -equipo inicial- Heinevetter (ps), Lemke (-), Wiencek (-), Suton (1), Weindhold (-), Hafner (-), Musche (1p), Bohm (6) y Kohlbacher (1)

31 - Noruega: Bergerud; Bjornsen (3), Rod (7), Gullerud (1), O'Sullivan (1), Sagosen (6) y Jondal (4, 3p) -equipo inicial- Christensen (ps), Myrhol (6), Jakobsen (-), Overby (-), Johannessen (2), Tangen (1), Reinkind (-), Blonz (-) y Hansen (-)

Marcador cada cinco minutos: 3-1, 3-4, 6-5, 7-9, 10-12 y 12-14 (Descanso) 15-17, 17-21, 20-23, 22-25, 23-27 y 25-31 (Final)

Árbitros: Horacek y Novotny (CZE). Expulsaron por tres exclusiones al jugador de Alemania Hendrik Pekeler (m.43)

Además excluyeron por dos minutos a Drux, Kohlbacher (2) y Gensheimer por Alemania; y a Hansen, Overby y Gullerud por Noruega.

Incidencias: Primera semifinal del Mundial de balonmano de Alemania y Dinamarca disputado en el Barclaycard Arena de Hamburgo ante unos 12.500 espectadores.