El beso de Cristina Pedroche y David Muñoz (“¡Vaya garrulos!”) que incendia España
Cristina Pedroche lo ha vuelto a hacer. La colaboradora de Zapeando ha conseguido que su disfraz de Carnaval sea uno de los más comentados en las redes sociales. En esta ocasión ha optado por disfrazarse de su marido.
Sí, Cristina se ha disfrazado de David Muñoz. Y lo cierto es que el trabajo de los diseñadores y maquilladores ha resultado excelente. Como podemos ver en las fotos, a Pedroche le siente de maravilla un disfraz muy elaborado y logrado.
Cresta, chaqueta, dentadura, tono de piel…cuanto menos impresionante. Eso sí, la polémica no ha venido dad por su disfraz, sino por un beso. Un beso entre los ‘dos David’ que ha generado una ola de críticas más que importante.
El beso de la polémica
No es ningún secreto que la estrella de Atresmedia y el galardonado chef se quieren con locura. Ellos mismo se encargan de ir pregonando su amor y su admiración mutua por el mundo.
Y las redes sociales suelen ser una de las plataformas que utilizan para hacer saber a sus seguidores que se aman. Y claro, el día en que Cristina se disfrazó de David, no podía ser menos.
Pedroche se plantó en el restaurante de su marido para darle una sorpresa. Se besaron apasionadamente y colgaron la foto y el vídeo en Instagram. Algo que no ha gustado a todo el mundo.
“Y ¿qué hago si le amo? ¿Si es mi mejor amigo? y ¿Si todo el rato me estoy riendo con él? ¿Si solo quiero pasar el resto de mis días a su lado? ¿Si no puedo estar más enamorada? Pues me disfrazo de él y le hago un homenaje. Además así ya sé cómo serían nuestros hijos (si los tuviéramos)” apuntaba la de Vallecas junto a la imagen.
Un beso que ha generado comentarios como “Sois asquerosos”, “¡Vaya garrulos!”, “No se cuál de los dos me cae peor” o “Qué cansinos sois por Dios, siempre igual…¿qué necesidad de ir demostrando siempre lo mucho que os queréis? Además de una forma tan garrula…lamentable como siempre”.
Otro nuevo lío, uno más, para la saca. Un beso y una foto que, de nuevo, pone a los dos en el punto de mira. Eso sí, teniendo en cuenta su carácter, poco les importa.