El imparable Iago Aspas y un descenso en ebullición
Iñaki Dufour
Madrid, 7 abr .- Imparable desde su reaparición, Iago Aspas ha transformado la depresión del Celta en determinación, fuera ya de una zona de descenso en ebullición, del penúltimo al decimocuarto en un margen de siete puntos, mientras el Getafe y el Sevilla reafirman sus aspiraciones a la última plaza para la Liga de Campeones.
Mientras el título de la Liga quedaba resuelto el sábado, con el triunfo del Barcelona frente al Atlético de Madrid (2-0), y mientras el anuncio este domingo de Joaquín Caparrós, técnico del Sevilla, de que sufría leucemia sacudía al fútbol español, el descenso generó otra tarde intensa, emocionante, sin pausa y con pocas certezas.
Sí hay una en Vigo: la permanencia es mucho más posible si juega Iago Aspas. Era una intuición cuando el Celta acumuló y acumuló derrotas -ocho en diez choques- mientras aguardaba su recuperación y hoy es una realidad irrebatible. Ahí están los números. Desde su vuelta, él ha marcado cinco goles y su equipo ha sumado siete de los nueve puntos. Y a su lado ha resurgido Maxi Gómez, con dos dianas.
El Celta, como ya ocurrió hace dos jornadas frente al Villarreal (3-2), volvió a remontar en Balaídos. Esta vez venció por 3-1. Marcó primero la Real Sociedad, con el 0-1 de penalti de William José, después expulsado ya con 1-1. Iago Aspas anotó el 1-1, con una pena máxima, y el 2-1 con un testarazo. Maxi Gómez hizo el 3-1 final.
El conjunto celeste está fuera de las posiciones de descenso, cuya agitación es permanente en las últimas citas. Y cada vez hay más equipos implicados. Ni el Girona, decimocuarto, se siente ya tranquilo, sólo cuatro puntos por encima del descenso. Menos aún el Levante, un puesto y un punto por debajo. Está a tres.
Ya está en alerta el conjunto valenciano, empatado en su casa por el Huesca (2-2), que tampoco desiste, aunque siga en una última posición invariable hace seis meses. En el Ciudad de Valencia se repuso a dos goles en contra. Al 1-0 de Roger, con el 1-1 de Enric Gallego, y al 2-1 de penalti de Morales, con el 2-2 de Chimy Ávila.
Entre el fondo de la tabla y el Levante, decimoquinto, están el Celta, con dos puntos de renta; el Valladolid, que encadenó su quinta jornada sin ganar en su casa contra el Sevilla (0-2); el Villarreal, doblegado por el Betis y dos goles de Giovani Lo Celso (2-1), con un penalti fallado para el empate de Santi Cazorla en los instantes finales y de vuelta a la antepenúltima plaza; y el Rayo, a tres puntos de la salvación pese al 2-0 del sábado ante el Valencia.
Por arriba, con el título ya sentenciado y con la segunda plaza en disputa entre el Atlético y el Real Madrid, el último puesto de acceso a la próxima Liga de Campeones centra la atención, reubicada esta jornada a un pulso entre Getafe y Sevilla, en un solo punto.
No había ganado el sábado el Valencia, derrotado después de doce jornadas por el Rayo Vallecano (2-0), ni lo había hecho el domingo por la mañana el Alavés, nivelado a última hora por el Leganés y por un gol del argentino Jonathan Silva (1-1). La oportunidad surgía para el Getafe, el Athletic y el Sevilla. Ganar suponía un salto.
El Getafe aprovechó la ocasión en su duelo directo con el Athletic (1-0). En el tedio táctico, en un choque que no iba ni para un lado ni para otro, apareció Ángel Rodríguez para marcar el 1-0 en el tramo final, en el minuto 78, y derribar al conjunto bilbaíno. Un alivio después de tres partidos. También una reafirmación indudable.
Mientras el Valencia le persigue ya a cuatro puntos y el Alavés a cinco, el único que le aguanta de cerca el ritmo a falta de siete jornadas es el Sevilla, que respondió a la presión con una victoria por 0-2 en Valladolid con los dos goles concentrados en los últimos diez minutos: el 0-1 de Roque Mesa, que ya marcó el jueves también el 1-0 frente al Alavés, y el 0-2 de Munir, que sentenció en el 92.
Después, Caparrós anunció que tiene una leucemia crónica: "Me hierve la sangre roja y se ha picado la roja con la blanca. Me han diagnosticado leucemia, pero no me impide entrenar. Me han cogido a tiempo, estoy feliz y voy a dar aún mucha guerra". El técnico seguirá entrenando al Sevilla, con el que mira a la 'Champions'.