Un pulso entre Hoeness y Rummenigge que puede involucrar a James
Un pulso entre los dos más importantes directivos del Bayern, Uli Hoeness y Karlheinz Rummenigge, puede terminar siendo clave para el futuro del colombiano James Rodríguez en el club alemán aunque, en principio, las discrepancias entre ambos se centran en el entrenador Niko Kovac.
Kovac es claramente un hombre de Hoeness, que varias veces ha dicho que está con el muerte y que incluso estaría dispuesto a pasar una temporada sin títulos con vistas al futuro desarrollo.
Rummenigge, en cambio, reiteró este fin de semana que "en el Bayern nadie tiene la continuidad garantizada" justo después de que el equipo recuperase el liderado tras batir por un contundente 5-0 al Borussia Dortmund.
La revista "Sport Bild" en su edición de este miércoles habla de una lucha de poder en la que, a mediano plazo, Hoeness tiene todas las de ganar.
La estructura interna del Bayern le da a ambos poderes especiales que en determinados momentos puede llevar a un choque de trenes aunque hasta ahora no ha ocurrido ya que han logrado solventar las diferencias.
Hoeness es presidente del club y máximo responsable del denominado 'Consejo de vigilancia' de la sociedad de acciones FC Bayern, de la que el club es accionista mayoritario.
Rummenigge, a su vez, es presidente de la sociedad de acciones FC Bayern y es elegido por el 'Consejo de vigilancia', que también puede destituirle.
El día a día es potestad de Rummenigge aunque ha reconocido que toda decisión importante la consulta de antemano con Hoeness. El 'Consejo de vigilancia' debe aprobar todo gasto superior a los 25 millones de euros.
El mandato de Rummenigge termina el 31 de diciembre de 2021 y su sucesor, designado por iniciativa de Hoeness, deberá ser el exportero internacional Oliver Kahn, que se incorporará pronto al organigrama del club para prepararse para el cargo.
Hasta 2021, sin embargo, Hoeness y Rumennigge seguirán condenados a intentar entenderse.
El respaldo radical de Hoeness a Kovac se debe a varios motivos. Primero, es un exjugador del club y Hoeness siempre ha creído que eso es algo que ayuda a subrayar la identidad del Bayern.
Lo segundo es su convicción de que en un año de transición, como el actual, hay que respaldar al entrenador y siempre recuerda como el peor error de su carrera la destitución de Jupp Heynckes en 1991.
En 2012 Rummenigge planteó otra vez la destitución de Heynckes, que había regresado, después de que el Bayern perdiera la final de la Copa de Alemania y la Bundesliga ante el Dortmund y la final de la Liga de Campeones ante el Chelsea. Hoeness se opuso. Un año después el Bayern ganó el triplete con Heynckes.
James entra en el conflicto en la medida en que Hoeness, que da por sentada la continuidad de Kovac, ha puesto su futuro en manos del entrenador.
Rummenigge en cambio ha dado a entender que quiere ejecutar la opción de compra sobre James, para lo que necesitará el visto bueno de Hoeness y del 'Consejo de vigilancia'.