Al menos siete detenidos por disturbios durante la final de la Copa Guanabara
Al menos siete integrantes de las hinchadas de los clubes brasileños Vasco da Gama y Botafogo fueron arrestados este sábado por la Policía de Río de Janeiro por los disturbios que se produjeron durante la final de la Copa Guanabara, disputada en el estadio del Maracaná el pasado febrero.
Siete de los diez mandatos de prisión expedidos por la Justicia brasileña ya fueron cumplidos y, según informó la Policía Civil de Río, también fueron aprendidos en las viviendas de los investigados diversas camisas de clubes rivales y materiales utilizados por los aficionados durante enfrentamientos en días de partido.
Cinco integrantes de la hinchada del Vasco y dos de la del Botafogo figuran entre los detenidos, quienes responderán ante la Justicia por los delitos de alteración del orden público, asociación criminal y daño al patrimonio público.
De acuerdo con la investigación de la 18ª Comisaría Civil de Río de Janeiro, la confusión se produjo el pasado 17 de febrero, cuando algunos aficionados atacaron a agentes de la Policía Montada después de que la Justicia les prohibiera la entrada al estadio del Maracaná para la final de la Copa Guanabara ante el Fluminense.
En la ocasión, al menos una treintena de personas resultó herida por los disturbios entre los policías y los aficionados tanto del Vasco como del Botafogo carioca, ya que las hinchadas de esos clubes se consideran "aliadas".
La investigación apuntó que los hinchas se mostraron "hostiles" y pasaron a atacar a los agentes con agresiones, piedras, palos y fuegos artificiales. Incluso los caballos resultaron heridos en dichos enfrentamientos, que tuvieron lugar en los alrededores del estadio, en la zona norte de Río de Janeiro.
Por su parte, los aficionados han acusado a los policías de uso "excesivo" de la fuerza, así como de esparcir gas pimienta y utilizar balas de goma.
De los 31 heridos debido a los tumultos que marcaron la final de la Copa Guanabara, en la que el Vasco le venció por 1-0 al Fluminense, 29 personas fueron asistidas por los equipos médicos del propio Maracaná y otras dos -una con un hombro dislocado y otra herida por una bala de goma- fueron ingresadas a centros de salud cercanos.