El Kiel cumple con su papel de favorito y se alza con el título
El Kiel alemán no falló en su papel de anfitrión y se proclamó nuevo campeón de la Copa EHF, tras imponerse este sábado por 26-28 al Füchse Berlín, que no pudo revalidar la corona conquistada el pasado año.
Un objetivo que se truncó definitivamente para el conjunto berlinés en los nueve últimos minutos de la primera mitad, en los que el Kiel decantó definitivamente la final a su favor con un parcial de 6-1 que le permitió llegar al descanso con una ventaja de seis goles (16-10).
Renta incomprensible sin el buen hacer del portero danés Niklas Landin, elegido mejor guardameta de la fase final, y, sobre todo, del extremo sueco Niclas Ekberg, jugador más valioso de la final, que cerró el choque con un total de siete goles.
Y es que si el Kiel contaba con un auténtico seguro de vida bajo los palos, el Füchse Berlin no encontró la seguridad necesaria ni en el histriónico Silvio Heinevetter ni en Malte Semisch, que sustituyó al internacional germano mediado el primer período.
Problemas a los se unió la falta de efectividad en el lanzamiento de jugadores como el central Paul Drux o el lateral derecho Fabien Wiede, que acertó en tan sólo dos de los siete lanzamientos que intentó.
Una circunstancia que no desaprovechó el Kiel para mantener su ventaja durante todo el segundo tiempo como reflejó el 26-22 final, que permitió a las "cebras" sumar su cuarto título de campeón de la Copa EHF.