Ronaldinho Gaúcho dio hace 20 años su primera patada a la gloria mundial
Hernán Bahos Ruiz,Río de Janeiro, 30 jun (EFE).- Durante años el argentino Edgardo Andrada distribuyó con orgullo tarjetas en las que se presentaba como el portero que encajó el milésimo gol de Pelé una noche del 19 de noviembre de 1969 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.,Cuarenta y nueve años, 7 meses y 11 días después de aquella noche histórica, el brasileño Edilson y el venezolano José Manuel Rey podrían darse lujo de imprimir tarjetas similares para presentarse como los exfutbolistas q
Hernán Bahos Ruiz
Río de Janeiro, 30 jun .- Durante años el argentino Edgardo Andrada distribuyó con orgullo tarjetas en las que se presentaba como el portero que encajó el milésimo gol de Pelé una noche del 19 de noviembre de 1969 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Cuarenta y nueve años, 7 meses y 11 días después de aquella noche histórica, el brasileño Edilson y el venezolano José Manuel Rey podrían darse lujo de imprimir tarjetas similares para presentarse como los exfutbolistas que catapultaron la carrera internacional de Ronaldo de Assis Moreira, más conocido como Ronaldinho Gaúcho.
La historia comenzó hoy hace exactamente 20 años y 1.198 al sureste del Maracaná Río de Janeiro, en el estadio Antonio Oddone Sarubbi, de la paraguaya Ciudad del Este.
La selección brasileña ganaba por 4-0 a la de Venezuela en su debut en la Copa América de 1999 cuando a los 72 minutos el seleccionador Vanderley Luxemburgo ordenó el ingreso de un joven de 19 años en lugar del consagrado creativo Alex.
Ronaldo había marcado a los 26 y 63 minutos. La diferencia la ampliaron Emerson a los 40 y Amoroso a los 55. Con tamaña superioridad Luxemburgo consideró que era conveniente dar minutos de vuelto a la nueva joya del fútbol brasileño, pero el de Porto Alegre apenas necesitó tres minutos para responder a la expectación.
Un pase desde la banda derecha al borde del área lo recogió con un sutil golpe que elevó el balón por encima del defensor número 6, Rey, y cayó a su espalda, describiendo la figura de un enorme sombrero mexicano, como la nacionalidad del árbitro central Bonifacio Núñez.
Un pique del balón, un toque sutil con el tobillo derecho del brasileño, un segundo rebote en el césped y a continuación un remate seco entre el vertical y la mano izquierda del portero Renny Vega.
Celebración desbordada del número 21 mientras en busca del abrazo fueron todos sus ídolos: Ronaldo, Cafú, Roberto Carlos, Amoroso, Rivaldo...
Estos dos últimos completaron el 'show' de 7-0 de la Canarinha sobre la Vinotinto y desde entonces Ronaldo Luiz Nazario de Lima tuvo que compartir su presencia mediática en esa Copa América con la estrella que nacía: Ronaldinho Gaucho.
La historia feliz que este domingo cumple 20 años, tiene un trasfondo.
Diez días antes, el 20 de junio de 1999, el delantero Edilson, uno de los habituales en la lista de convocados de Luxemburgo, desató una polémica durante la final del Campeonato Paulista a pocos minutos de consagrarse campeón su equipo, el Corinthians, sobre el Palmeiras.
En un extremo del campo decidió a hacer malabares con el balón, una actitud que los rivales consideraron irrespetuosa y se la cobraron a golpes.
La gresca se desató en la cancha, la polémica creció en las calles y al seleccionador Vanderlei Luxemburgo no le quedó otra alternativa que ceder a la presión popular.
De una sola tacada desconvocó al polémico delantero y llamó a filas a ese jovencito de 19 años quien ese mismo día ayudaba con sus regates a consagrar campeón al Gremio del Campeonato Gaucho a expensas del Internacional.
"Quedo muy feliz porque tuve una participación, no indirecta: directa en la carrera de Ronaldinho. Hasta bromeo con él cuando lo encuentro y le digo que debía darme el premio por haber conquistado la Copa América o pagar un salario todo el mes porque si no fuera por mi, su debut en la selección iba a demorar un poco más", declaró Edilson 'Capetinha' a 'Globoesporte'.
Ronaldinho, Edilson y el número 6 de Venezuela pueden celebrar. Sin quererlo hicieron la mejor sociedad, hace veinte años, por el bien del fútbol mundial.