El Barça apuntala su presencia en EE.UU. en un momento "dulce" para el fútbol

Marc Arcas

San Francisco, 12 jul .- Con más de 5.000 niños inscritos en todo el país, el Barcelona es el club europeo que más campus infantiles de verano celebra en Estados Unidos, un mercado en el que este deporte vive un momento "dulce" tras los éxitos de la selección nacional femenina y la llegada de estrellas a la liga local.

Al "deporte rey" siempre se le ha resistido el gigante norteamericano, donde hace unos años se acuñó la frase humorística "el fútbol es el deporte del futuro en Estados Unidos y siempre lo será", pero los datos más recientes muestran que eso está dejando de ser cierto, como también han observado los organizadores de los campus del Barça.

"Años atrás, al haber tres deportes muy principales en Estados Unidos como son el baloncesto, el fútbol americano y el béisbol, la presencia del fútbol era más floja. En los últimos años, eso ha mejorado", explicó a Efe Pol Solé, director de Barça Camp, en el campus de San Francisco, el más concurrido del país con presencia de 350 niños y niñas.

La percepción de Solé se ve apoyada por las encuestas, que sitúan el fútbol camino de convertirse en el tercer deporte más popular de EE.UU. (ya supera al hockey sobre hielo), ya que, según datos de Gallup, un 7 % de estadounidenses tiene al fútbol como deporte favorito frente a un 9 % que se decanta por el béisbol.

Más relevante aún es la tendencia de los deportes mayoritarios en el país: mientras que los tres grandes han perdido popularidad en los últimos cuatros años (el fútbol americano ha pasado del 39 % al 37 %; el baloncesto, del 12 % al 11 % y el béisbol, del 14 % al 9 %), el fútbol ganó 3 puntos porcentuales, del 4 % al 7 %.

Según Solé, tres factores han influido decisivamente en este fenómeno: la llegada de estrellas mundiales a la liga local, la MLS; el incremento de la presencia de fútbol en la televisión (NBC Sports pagó 1.000 millones de dólares por los derechos de la Premier League inglesa en 2015) y los éxitos de las selecciones nacionales.

En este último caso, hitos como la victoria del equipo de fútbol femenino de EE.UU. en la Copa del Mundo el pasado domingo resultan claves, ya que la competición tuvo un gran seguimiento en el país y contribuyó a que las niñas que juegan a fútbol pudiesen reflejarse en jugadoras convertidas en símbolos nacionales como Alex Morgan o Megan Rapinoe.

Pese al tradicional dominio del fútbol femenino en EE.UU., en los 37 campus que el FC Barcelona organiza (la mayoría de ellos de la mano de su socio comercial en el país, ISL), la presencia es mayoritariamente masculina, con, por ejemplo, un 80 % de niños y un 20 % de niñas en el caso del campus de San Francisco.

"(Jugar con chicos) es un reto, pero te ayuda a crecer en cosas como el manejo el balón. Tienes que centrarte mucho en tus fortalezas para superarlos", explicó a Efe Katherine, participante en el campus y que durante el resto del año juega en un equipo local conformado sólo por niñas.

Los cinco días que duran los campus en cada ciudad -de lunes a viernes- niños y niñas juegan multitud de partidos juntos, separados por edades y nivel futbolístico en grupos que reciben el nombre de jugadores de la plantilla del club, como por ejemplo "Equipo Messi" -en el que juegan los más pequeños-, "Equipo Piqué" o "Equipo Suárez".

"Del estilo del Barça me gusta que tocan la pelota muy bien y que los compañeros del equipo tienen una buena relación entre sí", dijo a Efe Carlos Antonio, que durante el año juega de portero en un equipo de la ciudad de Hayward (California), donde vive.

El club trae consigo a la mayoría de entrenadores desde Barcelona (algunos de ellos trabajan durante el año en la academia juvenil) y si identifican algún jugador que destaca por encima del resto, tienen un protocolo para alertar a los responsables de formación.

"Nuestro objetivo es que los niños y niñas de San Francisco vean la metodología que usamos en Barcelona. Hay cinco valores que creemos que son muy importantes: humildad, esfuerzo, ambición, respeto y trabajo en equipo. Intentamos que cada día las tareas tengan algo relacionado con esos valores", remachó Albert Batalla, director técnico de Barça Camp.