Crivillés ya piensa en el Estrecho de Cook tras cruzar el Canal del Norte
El nadador español Jorge Crivillés, especializado en travesías de larga distancia en aguas abiertas, afirmó a Efe que la experiencia de cruzar el Canal del Norte fue "terrible" y que ya piensa en el próximo objetivo, el Estrecho de Cook en Nueva Zelanda.
El alicantino, de 48 años, completó este pasado lunes el reto de unir Irlanda y Escocia en una travesía de 42 kilómetros en la que empleó casi trece horas.
Tras conseguir este reto, el nadador se ha quitado la espina del pasado año, cuando tuvo que ser retirado del mar al sufrir una hipotermia durante la travesía en el Mar del Norte.
"Las últimas horas fueron terribles porque el mar se complicó mucho", dijo el alicantino, quien dijo estar "satisfecho" por haber superado una prueba "tremendamente dura".
Crivillés, quien ya ha emprendido viaje de regreso a Alicante, confesó que esta pasada noche apenas ha podido dormir como consecuencia de las picaduras de medusa que sufrió durante el recorrido y que los últimos cinco kilómetros antes de llegar a la costa fueron "un infierno".
"Costó mucho superar el 'cementerio de los sueños' (zona de fuertes corrientes), pero estoy muy feliz porque no veía el día de ponerle fin a este canal", indicó en alusión a las numerosas ocasiones en las que viajó para realizar la prueba y no pudo realizarla por cuestiones climatológicas.
Jorge Crivillés, que cuenta con el patrocino de la Fundación ASISA y el apoyo de los pacientes de cáncer de GEPAC, a los que pretende dar visibilidad con diversas iniciativas en cada una de sus aventuras, confesó que su nuevo reto, el penúltimo para completar los 'Siete Océanos", será el Estrecho de Cook, aunque aún sin fecha concreta.
El alicantino ya intentó en el pasado mes de abril esta travesía entre el mar de Tasmania y el océano Pacífico, de unos 25 kilómetros de recorrido, pero las condiciones climatológicas le obligaron a aplazarlo.
Tras completar esta travesía, Crivillés ya ha logrado cinco de los siete grandes retos de la larga distancia mundial tras la travesía de Tsugaru en Japón, el Canal de Malokai en Hawai, Santa Catalina en Estados Unidos y Canal de La Mancha.
Solo resta el Estrecho de Cook y el de Gibraltar, reto que ya logró con neopreno, para convertirse en el primer español en lograr estas siete pruebas de la natación, consideradas como las de mayor dificultad en aguas abiertas.