Francia quiere prolongar su reinado
Javier Villanueva,Madrid, 29 nov (EFE).- La selección francesa femenina de balonmano, vigente campeona del Mundo y de Europa, tratará de prolongar su reinado con la consecución de su segundo título universal consecutivo en un Mundial de Japón, al que Noruega llega dispuesta a recuperar el trono perdido.,Pocas veces ha llegado el conjunto nórdico, el gran dominador del balonmano femenino mundial en la última década, tan hambriento de gloria como en esta ocasión, tras quedarse el pasado año por pr
Javier Villanueva
Madrid, 29 nov .- La selección francesa femenina de balonmano, vigente campeona del Mundo y de Europa, tratará de prolongar su reinado con la consecución de su segundo título universal consecutivo en un Mundial de Japón, al que Noruega llega dispuesta a recuperar el trono perdido.
Pocas veces ha llegado el conjunto nórdico, el gran dominador del balonmano femenino mundial en la última década, tan hambriento de gloria como en esta ocasión, tras quedarse el pasado año por primera vez en mucho tiempo fuera del podio de una gran competición internacional en el Europeo disputado en Francia.
Un apetito que la nórdicas deberán saciar sin el concurso de algunas de sus máximas estrellas como la portera Kari Grimsbo, la lateral Veronica Kristiansen y, sobre todo, Nora Mork, una de las mejores jugadoras del planeta, que castigada, una vez más, por las lesiones se perderá la cita mundialista.
Pero la capacidad del país escandinavo para generar talento, como demuestra la trayectoria del Vipers Kristiansand en la Liga de Campeones, convierte a las de Thorir Hergeirsson, que sí podrá contar con figuras de la talla de la central Stine Oftedal y la incombustible pivote Heidi Loke, en el principal rival de Francia en la lucha por el oro, que en esta ocasión tendrá como premio añadido la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio.
Un cartel de aspirante que discutirá a Noruega la selección rusa, la vigente campeona olímpica, que inicia una nueva etapa bajo la dirección del técnico español Ambros Martín.
El preparador español, que compagina el cargo de seleccionador con el de entrenador del Rostov-Don, club que aporta la mayoría de las internacionales, tratará de conducir a Rusia a un título mundial que se le resiste desde hace diez años, cuando se proclamó campeón en China.
Para ello, Ambros Martín, que ya llevó el pasado año a Rumanía a las semifinales del Europeo, contará con el talento de la lateral Anna Vyakhireva, que deberá asumir un papel todavía más protagonista si cabe con la ausencia por lesión de la central Daria Dmitrieva.
Tampoco se librará de las bajas el conjunto francés, que no podrá contar con la portera Laura Glauser, pero ni aún así se vera mermado el potencial del conjunto galo, que se perfila como el gran favorito para alzarse con el triunfo final.
Sustentado en su fortaleza defensiva, donde ejercen un papel fundamental la guardameta Amandine Laynaud y la pivote Beatrice Edwige, el equipo de Olivier Krumbolhz tratará de revalidar el título logrado en 2017 en Alemania, algo que no ha logrado nadie desde que Rusia encadenase el oro en las ediciones de 2005, 2007 y 2009.
En espera de un tropiezo de francesas, noruegas y rusas aguardará su ocasión la selección de Holanda, que no ha faltado a su cita con las semifinales en ninguna gran competición -Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos- desde que se colgó la medalla de plata en el Mundial de Dinamarca 2015.
Exitosa trayectoria que las neerlandesas deberán demostrar si son capaces de prolongar en ausencia de su gran estrella, la central Nycke Groot, que a sus 31 años, decidió poner fin el pasado mes de enero a su carrera internacional.
Un escalón más abajo en el escalafón figura un nutrido grupo de equipos entre los que se encuentran Dinamarca, Suecia, Montenegro, Hungría o Rumanía, que tendrán como objetivo principal lograr una plaza en los torneos preolímpicos para los que tendrán billete las selecciones que concluyan entre el segundo y el séptimo puesto.
Tramite del que se librará Brasil, campeona del Mundo en el año 2013 y que ya se aseguró el pasado verano su presencia en los Juegos de Tokio, tras imponerse en los Juegos Panamericanos de Lima.
Circunstancia que permitirá al conjunto brasileño, que dirige el español Jorge Dueñas, el técnico que llevó a España a dos subcampeonatos continentales y al bronce en los Juegos de Río, centrarse en el objetivo de acceder a la segunda fase del torneo.
Un objetivo que se antoja nada sencillo dada la dureza del grupo B, en el que Brasil figura encuadrado junto a rivales de la talla de Francia, Dinamarca, Alemania o Corea del Sur.
Pero la calidad y experiencia de jugadoras como Duda Amorim, Ana Paula, Alexandra Nascimento o Denoise, así como la frescura que aportan jóvenes como Bruna de Paula, permiten a las de Jorge Dueñas soñar con alcanzar una de las tres primeras plazas que dan acceso a la segunda fase.
Más complicadas parecen las opciones de superar la primera ronda de Argentina, que se medirá a los equipos de Rusia, Suecia, Japón, China y la República Democrática del Congo, y de Cuba, que se enfrentará con Noruega, Holanda, Serbia, Eslovenia y Angola.