Jóvenes de la doma clásica dan “valiente” paso para consolidarse en la élite
Madrid, 30 nov (EFE).- Los deportes ecuestres se caracterizan por la longevidad de sus competidores, cuyas carreras se pueden alargar durante 30 o 40 años, por lo que las oportunidades de los jóvenes de triunfar en los primeros años de su vida deportiva se reducen a “adquirir experiencia antes de consolidarse en la élite”. ,Este es el caso del español Juan Matute Guimón, 22 años, quien reconoce que tiene “las ganas y la ambición” para alcanzar sus objetivos pero que debe tener presente que los d
Madrid, 30 nov .- Los deportes ecuestres se caracterizan por la longevidad de sus competidores, cuyas carreras se pueden alargar durante 30 o 40 años, por lo que las oportunidades de los jóvenes de triunfar en los primeros años de su vida deportiva se reducen a “adquirir experiencia antes de consolidarse en la élite”.
Este es el caso del español Juan Matute Guimón, 22 años, quien reconoce que tiene “las ganas y la ambición” para alcanzar sus objetivos pero que debe tener presente que los deportes de equitación son “como una carrera de maratón”.
Matute ha explicado a la Agencia Efe durante la Madrid Horse Week, que se celebra este fin de semana en IFEMA, que hoy en día es necesario tener una planificación y una estrategia mayor que la de otras generaciones y que los jóvenes están dispuestos a “dar ese paso más para llegar a los puestos de cabeza”.
“Es cierto que en mi generación se valora más la preparación física y mental; por ejemplo, en la carrera de mi padre al más alto nivel -Juan Matute padre fue jinete olímpico con España-, no se le daba tanta importancia, no habían esos conceptos”, ha añadido.
En este sentido, la francesa Morgan Barbançon, 27 años, considera que es “importante” trabajar la condición atlética en un deporte cada vez más físico y que, en su opinión, eso es algo de lo que son más conscientes los jóvenes que los veteranos.
Además, la amazona, que compitió por España al principio de su carrera, ha manifestado en declaraciones a Efe que “los jueces tienen que cambiar un poco su visión” respecto a ellos y aplicar los mismos criterios de evaluación para todos los competidores.
Tanto ella, como Matute, creen que los árbitros no les valoran diferente en un espectro “exagerado”, pero sí “en unas décimas” que al final pueden situarles en el escalafón que reclaman.
Morgan, actualmente en el sexto puesto en la división de Europa Occidental de la Copa del Mundo de la Federación Ecuestre Internacional, cita como ejemplo de éxito a Cathrine Dufour (Dinamarca, 27 años), quien ya está entre los diez mejores del panorama internacional.
“Tengo el sueño de volver a los Juegos Olímpicos y también quiero estar en la final de la Copa del Mundo en Las Vegas 2020. Pero el objetivo principal es estar en París 2024 con opciones de estar en lo más alto”, ha reconocido la francesa tras explicar que su receta es trabajar cada día de la semana.
Entre las nuevas generaciones de la doma clásica existen diversos perfiles que no siempre tienen las oportunidades de dedicarle el tiempo necesario a una profesión muy técnica, como por ejemplo la amazona de Singapur, Caroline Chew, 27 años, que trabaja para una gran corporación de Londres de lunes a jueves.
La joven es la primera deportista de su país en competir a nivel internacional en esta disciplina, por lo que su consejo es “amar los caballos de verdad y tener paciencia” para encontrar los resultados.
Después de su trabajo como oficinista, Chew pasa el fin de semana en los establos cuidando y entrenando a sus caballos y acudiendo a diversas competiciones para lograr “el sueño de estar en unos Juegos Olímpicos”.
La singapurense se muestra “feliz” de poder compaginar su trabajo con su pasión por los caballos y aunque “es bastante cansado y no queda mucho tiempo para ver a los amigos o poner lavadoras”, es un “orgullo acudir a eventos como el de Madrid”.
Chew defiende su papel como herramienta para mantener “viva” la disciplina y ha concluido su visión de futuro reclamando “más oportunidades para los jóvenes”.