Los "Hispanos" mantienen su idilio con el Europeo
Javier Villanueva,Viena (EFE).- La selección española de balonmano, la vigente campeona continental, volvió a demostrar la relación de amor que mantiene con el Europeo, su torneo favorito, tras lograr este lunes por quinta vez consecutiva la clasificación para las semifinales del Campeonato de Europa.,Un dato que demuestra la regularidad de un equipo, que puede presumir de ser el que más medallas cuenta en la competición con un total de siete -un oro, cuatro platas y dos bronce- metales.,Bagaje
Javier Villanueva
Viena .- La selección española de balonmano, la vigente campeona continental, volvió a demostrar la relación de amor que mantiene con el Europeo, su torneo favorito, tras lograr este lunes por quinta vez consecutiva la clasificación para las semifinales del Campeonato de Europa.
Un dato que demuestra la regularidad de un equipo, que puede presumir de ser el que más medallas cuenta en la competición con un total de siete -un oro, cuatro platas y dos bronce- metales.
Bagaje que, sin embargo, no pudo impedir que los nervios lastrasen los brazos y las piernas de los jugadores españoles en el arranque del partido con Bielorrusia, un duelo en el que los "Hispanos" necesitaban al menos un empate para acceder a la lucha por las medallas.
Nervios que no afectaron, sin embargo, al portero español Gonzalo Pérez de Vargas, que un partido más volvió a presentar su candidatura a mejor guardameta del campeonato, al que también se postula su compañero Rodrigo Corrales.
Con Pérez de Vargas firme bajo palos poco a poco el conjunto español fue poco a poco recuperando su habitual estampa, pese a dejarse enredar en el frenético correcalles en el que convirtió el partido el conjunto bielorruso.
Una temeridad que los de Iouri Chevtsov pagaron en la segunda mitad, en la que falto de fuelle en las piernas, fueron poco a poco sucumbiendo ante un equipo español, que gracias a la política de rotaciones logró mantener hasta el final del partido la máxima intensidad.
Diferencia que quedó reflejada en los nueve goles de ventaja que señaló el 28-37 final, que certificó la presencia del equipo española una vez más en la lucha por las medallas.
Unas semifinales que ya tenía aseguradas Croacia antes del encuentro que enfrentó este lunes a conjunto balcánico con la República Checa, lo que no desaprovechó el técnico Lino Cervar para dar descanso a los titulares.
De hecho, jugadores como el barcelonista Luka Cindric, Igor Karacic o Zeljko Musa ni tan siquiera llegaron a jugar un solo minuto, mientras que Domagoj Duvnajk sólo salió del banquillo para transformar un lanzamiento de penalti.
Circunstancia que no impidió a Croacia prolongar su pleno de triunfos en este Europeo, tras imponerse finalmente por 22-21 al conjunto checo con un gol en el último segundo de Luka Stepancic, uno de los pocos titulares que sí jugó durante muchos minutos del encuentro.
Por su parte, Alemania, pese a saber que ya no tenía ninguna opción de poder acceder a las semifinales, tras el triunfo de España sobre Bielorrusia, se empleó a fondo para vencer por un contundente 22-34 a su "vecina" Austria.
Un triunfo incomprensible sin la actuación del portero Johannes Bitter, que se adueñó por completo del partido, tras sustituir a os diecinueve minutos a un desacertado Andreas Wolff, que apenas había atajado un par de balones.
Todo lo contrario que Bitter que en los doce minutos que disputó en la primera mitad se disparó hasta un descomunal 64 por ciento de paradas, tras detener siete de los once lanzamientos que recibió antes de llegar al descanso,
Paradas y más paradas que permitieron a Alemania dar por completo la vuelta al marcador para alcanzar el descanso con una renta de tres goles (13-16)
Cifra que todavía hacía albergar a los austríacos alguna posibilidad de lograr la victoria que necesitaban para poder seguir aspirando a una de las dos plazas en juego para lo torneos preolímpicos que hay en este Europeo.
Esperanzas con las que se encargó de acabar un Bitter, que pese a no alcanzar el nivel de la primera mitad, sí mostró la efectividad suficiente para permitir a Alemania ir aumentando cada vez más y más su ventaja hasta alcanzar los doce goles de diferencia que reflejó el 22-34 final.
Un resultado que permitirá a la selección alemana, campeona hace cuatro años en Polonia, pelear el próximo sábado en Estocolmo por la quinta plaza final.