Cómo ir a los bares tras el coronavirus: guía de la nueva normalidad

Los españoles poco a poco sumamos alternativas de ocio con el avance en las distintas fases de la desescalada. La llegada de la fase 1 a los territorios nacionales donde aún no estaba presente ha provocado que los bares y restaurantes ya puedan ir abriendo incluso en el interior cuando pertenezcan a lugares en fase 2.

La paciencia será la tónica habitual en los clientes que acudan a estos locales, según un informe del Basque Culinary Center. Atrás quedaron tiempos pasados y las nuevas normativas serán obligatorias para evitar un rebrote de coronavirus que podría tirar todos los avances al traste. Todos los elementos del local deberán pasar por un exhaustivo trabajo de desinfección entre clientes que prevenga contagios.

Si hablamos de mesas situadas en el interior de bares y restaurantes, las medidas deben ser mayores. La instalación de mamparas será habitual y, para ocupar una de ellas, será también costumbre haber solicitado cita previa.

Una petición que podría llegar vía teléfono móvil, al igual que el pedido. Sin posibilidad de tener una carta física que compartir entre clientes, bares y restaurantes apuestan por las aplicaciones que permitan a sus clientes elegir plato sin necesidad de tocar elementos externos.

Sí se ha confirmado que el aire acondicionado no serviría como instrumento de propagación del coronavirus. El hecho de que empujen el aire no quiere decir que las partículas del COVID-19 puedan quedarse flotando en el ambiente.

Más cuidado habrá que tener al acudir al cuarto de baño, donde sólo se podrá entrar de uno en uno. Las tareas de desinfección también pueden adquirir aquí una labor fundamental.

Con la llegada del verano se elimina un problema que podría regresar en otoño: qué hacer con los guardarropas. Estos podrían mantenerse si se utilizan fundas para guardar la ropa y el resto de medidas de higiene ya instaladas en el funcionamiento diario de los camareros.

Todas estas medidas ralentizarían lo que vendría a ser una sesión 'normal' en bares o restaurantes. Pero, como comentábamos al principio, la paciencia será obligatoria en esta 'nueva normalidad'.