Lo que no sabías de la Copa Davis de 2000: la primera ensaladera de España

El siglo XX terminó para el tenis español a lo grande. Nada menos que con la primera victoria en la Copa Davis, la mayor competición por países en este deporte. Fue un mes de diciembre de 2000 y ha llegado la hora de volver a recordarlo al cumplirse exactamente 20 años de un momento mágico para el deporte español. Un 10 de diciembre en el que los nombres de Juan Carlos Ferrero, Álex Corretja, Albert Costa y Joan Balcells se escribieron con letras de oro en el libro de historia del tenis tras imponerse en una final memorable a Australia en el Palau Sant Jordi de Barcelona.

Llega el momento de leer declaraciones de aquellos protagonistas. Pero también de recordar datos, anécdotas y vivencias de aquella Copa Davis de 2000 que pueden esconderse en un segundo plano. Y contextualizar todo aquello que se vivió. El tenis español no estaba aún bajo el manto de Rafa Nadal, que apenas contaba con 16 años (le quedaban dos para hacerse profesional). Junto al doblista Balcells, los tres mejores tenistas españoles se conjuraron para acabar con una sequía que duraba demasiado. Nada menos que 33 años hacía que España no disputaba una final de la Davis.

He ahí el primer dato a recordar. España tiene ahora seis Copa Davis. Pero hasta diciembre de 2000 no tenía ninguna. Había perdido la final de 1967 frente a Australia por 4-1. Así pues, la venganza tuvo lugar 33 años después. Costa, Corretja, Ferrero y Balcells vengaron a otros ilustres como Manolo Santana, Manuel Orantes y José Luis Arilla, derrotados en aquella final de Brisbane. Y también a Juan Gisbert, quien acompañó a Santana en la otra final perdida frente a Australia, en 1965 en Sidney (4-1).

Igualmente cabe destacar al primer capitán de aquella selección, siempre a la sombra, como no puede ser de otra forma, de los jugadores. Fue Javier Duarte. Con discreta carrera profesional, 'Dudu', como se le conoce, pasó a la historia por formar tenistas tan importantes como el propio Corretja, Tommy Robredo, Alberto Berasategui y el hoy top-16 Pablo Carreño. "Había una responsabilidad y se cumplió", rememora ahora al echar la vista atrás, a sus años de capitán de la Armada Española. Es pertinente nombrar a sus ayudantes: Juan Bautista Avendaño, José Perlas y Jordi Vilaró. Los cuatro habían tomado el relevo, no sin polémica, de Manolo Santana.

Uno de los datos más curiosos atañe al menos conocido de los cuatro mosqueteros: Joan Balcells. El tenista catalán se especializó en dobles y por eso fue llamado a la selección nacional, dando un rendimiento notable. Su carrera profesional fue muy discreta, pero casi siempre es requerido para que hable de su victoria ante uno de los mejores de siempre. "Sí, yo le gané a Roger Federer". Esa frase relucirá en su currículum para siempre. Fue el primer español en hacerlo, en 1999, en Portugal. El suizo tenía sólo 17 años, pero ya daba muestras de lo que llegaría a ser, el número uno mundial. Y también derrotaría a Rafa Nadal. Ahí queda eso.

Y ese logro también lo consiguió otro integrante de la Armada que consiguió aquella primera Davis: Juan Carlos Ferrero. Fue justo antes del desembarco del 'big-3'. El valenciano, que también batió a Federer en 2000 en Auckland (Australia), alcanzó la cima mundial en 2003 y la mantuvo durante ocho semanas. Ferrero no sólo ganó la ensaladera de 2000, sino que repitió en 2004 y en 2009. "Fue algo único, la gente aún recuerda aquel revés paralelo a Lleyton Hewitt", explica sobre la jugada final ante la bestia australiana hace 20 años. Hoy entrena a una futura estrella del tenis: Carlos Alcaraz. Recuerden ese nombre.

España, en su camino hacia la primera Copa Davis, derrotó a Italia (4-1) en los octavos de final, a Rusia en los cuartos por el mismo resultado y le endosó nada menos que a Estados Unidos un histórico 5-0 en las semifinales. Ante 14.000 personas, durante tres días seguidos en el Sant Jordi, dio al fin buena cuenta de Australia. Y remontando, como más gusta. Hewitt ganó en cinco sets a Albert Costa (6-3, 1-6, 6-2, 4-6 y 4-6). Ferrero empataría contra Patrick Rafter (6-7, 7-6, 6-2 y 3-1). El salto cualitativo se dio en el dobles. Balcells tuvo de pareja a Corretja y derrotaron a Sandon Stolle y Mark Woodforde por un triple 6-4. Aquí llega otra curiosidad: Sandon era hijo de otro Stolle, Fred, quien había derrotado a España en aquella final de 1965.

Quedaba sólo un punto y se lo jugaron Ferrero y Hewitt en un partido que entró en la historia con ese mítico revés paralelo del valenciano ante el que sería en breve número uno mundial. Pero este reportaje no puede acabar sin mencionar a otros tenistas que hicieron posible la primera ensaladera para España. Un triunfo que empezó a gestarse con la permanencia de la Armada en el grupo mundial gracias a victorias previas de jugadores como Pato Clavet (quien también figura como campeón final al participar en la primera eliminatoria frente a Italia), Julián Alonso, Félix Mantilla o el propio Balcells. Y con el gran Manolo Santana, líder en aquellas finales perdidas de los 60, como capitán.