La OCU desvela la verdadera eficacia de las mascarillas contra el coronavirus: quirúrgica, higiénica, FFP2 o tela
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Cuando estamos en plena tercera ola del COVID-19, el debate sobre las mascarillas que debemos usar se acentúa. Y más cuando en otros países se obliga a llevar cierto tipo de mascarilla para aumentar la protección.
En este sentido, las mascarillas que se obligan a usar en estos países son las quirúrgicas o las FFP2 cuando estamos en espacios cerrados o viajamos en el transporte público. Una normativa que ha hecho saltar las alarmas en otros territorios como España, donde muchos se preguntan si para estar completamente protegidos es necesario usar las FFP2.
Las mascarillas más recomendables para la OCU
Unas dudas ante las que se ha pronunciado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), asegurando que “no”, y que usar las “higiénicas homologadas son suficientes para un usuario normal”, recordando además que “ofrecen mejor respirabilidad”.
Asimismo, la institución ha realizado un estudio sobre la efectividad de las diferentes mascarillas que se venden en nuestro país. Y a continuación recogemos algunos datos de los resultados.
Tipos de mascarillas y eficacia
Empezamos con las mascarillas quirúrgicas. “Son productos sanitarios, desechables, con marcado CE y referencia UNE EN 14683”. Y existen de varios tipos.
- Quirúrgicas tipo 1: eficacia de filtración del 95%.
- Quirúrgicas tipo II y tipo IIR: eficacia de filtración del 98%.
También tenemos mascarillas higiénicas. Algunas son desechables y deben garantizar una eficacia de filtración el 95%. Otras son reutilizables y deben garantizas una eficacia del 90%.
Por otro lado tenemos las mascarillas EPI. Son equipos de protección personal y aquí entran las FFP1, FFP2 y FFP3. Son las recomendadas en los entornos de riesgo como hospitales o colegios, así como para cuidadores de personas infectadas o vulnerables. Ofrecen una altísima protección, pero disminuye notablemente la respirabilidad. No son recomendables para los niños.
Por último tenemos las mascarillas de tela. Pero aquí el asunto es peliagudo. Porque mientras algunas empresas siguen las normas, otras no lo hacen. Y a veces ni siquiera informan del la eficacia que proporcionan. En la medida que puedas, evítalas.
