El capitán apurado, un traductor al rescate y a Cristiano le da la risa: así fue la bienvenida de sus compañeros del Al Nassr
Cristiano Ronaldo fue presentado como nuevo jugador del Al Nassr en la tarde de este martes. A eso de las 17:00, hora peninsular, el portugués apareció en el estadio Mrsool Park ubicado en Riad con un traje gris, corbata azul y camisa blanca. Nada más bajar del coche, el presidente del Al Nassr, Musalli Al-Muammar, recibió a su flamante fichaje y se dirigieron hacia la sala de prensa donde dedicó sus primeras palabras en el país saudí. Después, se vistió de corto y bajó al vestuario donde le esperaban sus nuevos compañeros para darle la bienvenida.
Tras saludar a todos, entre ellos el español Álvaro González, el capitán le dedicó un discurso. Pero, el jugador del Al Nassr, apurado, llamó al traductor para que saliese al rescate y pudiese entenderle Cristiano Ronaldo.
Tras varios segundos, el portugués agradeció las palabras y vaciló al capitán con un gesto de ‘haber sudado’. A lo que su compañero reaccionó partiéndose de risa y que puedes ver en el vídeo que encabeza la noticia. Una situación un tanto surrealista que a Cristiano le causó la risa.
Cristiano provoca la locura en su presentación
Tras conocer a sus compañeros, se quitó la chaqueta del chándal y salió al césped para saludar a su nueva afición, donde será su nueva casa en los próximos siete años con un contrato de 500 millones, al que definió el portugués como “único” porque él es un jugador “único”.
"Soy un jugador único. He batido todos los récords en Europa y quiero batirlos aquí también. Este contrato es único porque soy un jugador único, así que es normal", dijo al ser preguntado sobre lo que pensaba de las críticas recibidas al unirse al equipo con sede en Riad, la capital de Arabia Saudí.
Nada más saltar al campo provocó una reacción de locura por parte de los miles de hinchas que no quisieron perderse la presentación. Tanto fue el cariño recibido que hasta a Cristiano le costó formular alguna palabra sin que fuese interrumpido al corear su nombre.
