Rompiendo el techo de cristal: experiencias de mujeres en el arbitraje
La presencia de mujeres en el arbitraje gana cada vez más protagonismo con el paso de los años. A lo largo de la historia del fútbol, el rol de juzgar el reglamento había sido algo exclusivo para hombres. Sin embargo, se han producido acontecimientos que han empezado a romper el famoso techo de cristal para seguir el camino que permita algún día la igualdad también en ese ámbito. Por ello, hemos querido hacer un repaso de los momentos más importantes de las árbitras en el fútbol profesional español.
Los comienzos del arbitraje femenino en España
Para registrar la presencia de la primera mujer en el arbitraje nacional tenemos que retroceder a 1979. Rosa Monet se convirtió en la primera mujer árbitra de España. Pese a haber tenido un leve peso en el Comité Nacional de Árbitros, dio la primera muestra que las mujeres estaban capacitadas para militar en las primeras categorías.
Sin embargo, hasta 2017 nadie le cogió el relevo. Tuvieron que pasar casi cuatro décadas para que Judith Romano arbitrara un partido de LaLiga SmartBank. Dos años más tarde volvió a ser noticia la presencia de una mujer en el fútbol español. Tras un discutido consenso entre LaLiga y el RFEF, ambos organismos acordaron la presencia de Guadalupe Porras como asistente en LaLiga Santander, un hecho histórico al ser la primera que alcanzaba la máxima categoría masculina. La asistente logró la hazaña tras desarrollar una carrera de 16 años en el arbitraje y pasar por todas las categorías inferiores hasta llegar a los más alto.
“Estoy muy contenta, en una nube. Todos soñamos con estar en LaLiga Santander y después de mucho trabajo lo he conseguido. Aún no me lo creo”, confesaba Guadalupe al conocer la noticia.
Las mujeres, cada vez más presentes en competiciones internacionales
Aún así, en esa época precisamente el fútbol europeo iba un paso por delante y ya tenía presente a las mujeres. De hecho, en ese mismo 2017, Bibiana Steinhaus fue la primera en arbitrar un partido masculino de las cinco grandes ligas, al pitar en la Bundesliga en la campaña 2017/18.
Stéphanie Frappart también hizo historia en la lucha contra el protagonismo masculino en el fútbol, puesto que fue la primera en pitar en una competición internacional, la Supercopa de Europa en 2019; y, justo un año después, también fue la primera en un partido de Champions League en el Juventus-Dinamo de Kiev.
Ya en 2020, Guadalupe Porras protagonizó otro gran avance en el futbol español, al convertirse en la primera mujer en dirigir un partido internacional masculino pero, en su caso, como asistente en un encuentro de UEFA Europa League entre el LASK y el Ludogorets.
Sin duda el momento más icónico del arbitraje femenino internacional llegó durante la pasada Copa del Mundo. La brasileña Edina Alves tocó el techo más alto al coronarse como la primera en dirigir un partido de un Mundial masculino. Además, Qatar 2022 contaba con dos mujeres asistentes dentro del cuerpo arbitral.
Las diferencias salariales, una lacra aún lejos de desaparecer
Aunque es indudable que se han hecho avances en los últimos años para que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres para pitar partidos a nivel profesional, no hay tampoco duda de que siguen habiendo actitudes que hacen pensar que aún queda mucho por delante para lograr la igualdad.
Uno de los asuntos que más preocupan es la diferencia abismal en los salarios entre árbitros y árbitras, un tema que ha sacudido recientemente el fútbol español. Por ello, los avances deben seguir dándose en el deporte para combatir la desigualdad y normalizar la presencia de mujeres digiriendo un partido masculino.
Por otro lado, pese a los avances se siguen registrando ejemplos de machismo, si bien tienen mucho que ver con el lastre cultural de los países anfitriones de los eventos. El más reciente fue el desplante de un jeque en el Mundial de Clubes 2021 al no darle la mano a Edina Alves y a sus asistentes por el simple hecho de ser mujeres.