Cientos de argentinos se quedan con la entrada en la mano y a las puertas de ver a la Selección: "Setenta lucas pagué"
La selección argentina vivió una auténtica fiesta en el Monumental. Y no solo por la victoria contra Panamá por 2-0, gracias a los goles de Thiago Almada y Lionel Messi, sino por lo que se celebró una vez ver terminado el partido: la fiesta de los campeones del mundo. Aunque ya han pasado tres meses desde la conquista en el Mundial de Qatar, la albiceleste mostró ante su gente la Copa. Y cómo no, uno de los encargados para levantar ese trofeo fue Messi junto a Antonela y sus hijos.
Hinchas no ven a la selección argentina al ser estafados
Pero, no todo el mundo pudo acceder al estadio para acompañar a los suyos. Y es que se vivió un verdadero drama en los aledaños de el Monumental. Cayó la noche y cientos de aficionados se agolparon detrás de la valla de seguridad sin poder entrar a pesar de tener la entrada en la mano. Fueron estafados.
“No nos explican nada, nos recagaron. ¿Entendes?”, le dice una hincha con la camiseta de albiceleste a un miembro de seguridad. “Esto es un asco. Estamos tirados. Hace tres horas que estamos tirados acá. ¡Tres horas! Pagamos 70 lucas cada uno en entrada. Una entrada que vale 12 y no viene nadie”, explica ante la cámara esta aficionada. Un desgarrador testimonio que puedes ver en el vídeo que encabeza la noticia.
También se vio la desilusión en los niños que habían ido a ver a sus ídolos. Algunos se tapan la cara mientras lloran desconsolados detrás de la valla de seguridad. Un padre explica el viaje que habían hecho para poder venir y el esfuerzo de toda la familia que se quedó en nada.
“Mi hijo tenía la ilusión de venir a ver a Messi. Juntamos dinero para venir. Compramos billetes, todo hicimos. Pero resulta que son falsos y nosotros lo compramos de buena fe”, explica este padre a la cámara.
“Venimos desde Paraguay. Venimos exclusivamente para este partido y mañana tenemos que coger un vuelo para volver. Nos gastamos todo lo que teníamos. Cien dólares por cada entrada. Pero la ilusión es lo más frustrante”, dice otro aficionado.