¿Vas a comprarte un Renault Clio? Ojo a esto. No te lo cuentan y deberías saberlo
Si tu idea es hacerte con un Renault Clio, debes saber que es una muy buena idea. Entre otras cosas porque, como bien saben ya los que tiene uno, esta nueva generación del mítico modelo francés ha dado un paso adelante.
Son muchos los que, ya durante su presentación, auguraron un buen rendimiento en cuenta a ventas de este nuevo Clio. No andaban precisamente equivocados. Entre otras cosas porque Renault ha sabido ‘reinventar’ este modelo haciéndolo más corto y más ancho, más ágil por tanto.
Además, Renault ha echado toda la carne en el asador en cuanto a la tecnología se refiere. Es el Clio con mayor número de ayudas a la conducción y con los mejores sistemas de seguridad de su historia. Y lo mejor es que, pese a ello, continúa siendo un modelo cuyos precios siguen estando en una zona muy accesible.
Los dos ‘peros’ del Renault Clio
Sin embargo, son dos los detalles que están haciendo que algunos duden a la hora de ir a por él. Ojo, son detalles menores y que en ningún caso deberían hacer que la compra se desestimara, pero al menos sí que muchos se lo piensan dos veces.
El primero de ellos es que, por mucho que este nuevo Clio lo esté petando, son varios los que apuntan que su diseño no es que sea precisamente innovador. En este sentido, está lejos de grandes revoluciones como la del nuevo Ford Focus o el Mazda 3. Renault ha apostado por la continuidad y el conservadurismo en cuanto a sus líneas y eso, cómo no, tiene sus riesgos.
Por otro lado, estas nuevas medidas del Clio hacen que su capacidad de carga se resienta. Si comparamos la capacidad de su maletero respecto al de la generación anterior, vemos cómo el actual cuenta con 300 litros por los 340 del antiguo Clio.
Dos ‘peros’ de este nuevo Clio que no son menores pero que, eso sí, parece que se quedan en nada si los ponemos cara a cara con todos los puntos positivos de esta nueva generación.