El grave problema del Mercedes GLA que destapa la propia marca sin darse cuenta
Son muchas las marcas que, como Mercedes, están optando por ampliar la gama de SUV en los diferentes segmentos. En el caso de los fabricantes premium, nos encontramos con el Audi Q3 y su versión Q3 Sportback y en el caso de BMW con el X1 y el X2. Modelos que compiten en el mismo segmento.
Por su parte, Mercedes está empezando a comprobar cómo, siguiendo el mismo camino, pueden acabar teniendo algún que otro problema. Y es que no son pocos los que apuntan que, hoy en día, el GLB está ya un paso por delante del GLA.
El problema del GLA se llama GLB
Dos modelos que comparten muchas cosas. Por un lado, toda su gama mecánica, en la que podemos encontrar variantes en gasolina y diésel así como deportivas como las AMG que en el caso del GLA superan los 420 caballos de potencia.
Por lo que respecta al interior y a su tecnología, los dos modelos son prácticamente idénticos. Y es que es en su diseño interior y, sobre todo, en sus medidas y su espacio interior donde llegan las grandes diferencias.
En ese terreno, es el GLB el que cada vez gana más enteros. Y el motivo no es otro que su mayor capacidad de carga respecto a su hermano, el GLA, así como su mayor amplitud interior. Los que buscan un SUV con mucho espacio interior y capacidad de carga, optan por el GLB.
Y más teniendo en cuenta que la diferencia de precios entre los dos modelos en muy menor. La misma versión con un motor de gasolina de 163 caballos, tracción delantera y cambio manual tiene un precio de partida de 40.800 euros en el caso del GLA y de 42.675 euros en el caso del GLB.
Menos de 2.000 euros de diferencia que, teniendo en cuenta que el Mercedes GLB brinda más opciones que el GLA, están poniendo la versión SUV de la Clase A contra las cuerdas.