El único 'problema' del Mercedes GLB. Y ocurre únicamente en este modelo

El Mercedes GLB no es un modelo cualquiera. El todocamino alemán es un modelo que pone la practicidad por delante del diseño. Ello no quiere decir ni mucho menos que peca en esto último. Pero sí es cierto que prescinde de las líneas curvadas de sus hermanos para ofrecer una experiencia más confortable a los pasajeros.

Diseño exclusivo

EL GLB está construido sobre la misma plataforma que el Clase A y que el GLA, pero mide casi como un SUV de gran tamaño. Supera los 4,6 metros de longitud. Ello, sumado a los 1,6 metros de altura desde el primer hasta el último pilar, permite un espacio en su habitáculo envidiable por sus competidores.

Podemos montar una tercera fila de asientos, con un espacio en ellos para ocupantes de hasta 1,68 metros de altura. Sin ella, dispondremos de hasta 560 litros de carga en su maletero. Y atención: estos son ampliables hasta los 1.800 abatiendo la segunda fila.

Equipamiento muy completo

Por otro lado, no falta nada en equipamiento. Los modelos más básicos ya incluyen faros LED, climatizador automático, sensores de luz y lluvia, sistema multimedia MBUX con pantalla de 7 pulgadas, bluetooth, control de crucero, llantas de aleación de 18 pulgadas, barras de techo metálicas, portón trasero automático, etc.

Aunque, pasando por caja, también podemos añadir techo panorámico deslizante, tapizado en piel, asientos eléctricos, control de objetos en ángulo muerto, sistema de visión cenital, asistente al aparcamiento automático, Head Up Display o control de crucero adaptativo.

Gama mecánica variada

Otra de sus virtudes la encontramos en el apartado mecánico. Contamos con un amplio catálogo compuesto de unidades gasolina y diesel. Las primeras son el GLB 180 de 136 CV, el GLB 200 con 163 CV y el GLB 250 con 224 CV. En diesel tenemos el GLB 200d de 150 CV y el GLB 220d con 190 CV. Los dos más potentes solo pueden asociarse a un sistema de tracción total 4Matic, mientras que en el 220d es opcional.

Unos motores que en la marcha tienen un comportamiento excelente. Se echa en falta alguna versión electrificada, pues los modelos de estas dimensiones suelen tener consumos muy elevados. Pero estamos ante uno de los modelos más recomendables que dispone Mercedes actualmente.

El único problema del Mercedes GLB

Solo hay un defecto que subrayan los que lo tienen. Esto es el exceso de ruido en los modelos diesel. Se siente la rodadura demasiado en el habitáculo. Pero lo compensa de sobras con sus bondades y su increíble experiencia de conducción. Su precio de partida: 40.150 euros.