Mini toma la decisión y el modelo tiene los días contados: hay sustituto
En Mini son conscientes de que los modelos eléctricos son el futuro. Es por eso que la marca inglesa ya anunció hace un tiempo que iban a centrarse precisamente en el desarrollo de una nueva gama de modelos con motores cien por cien eléctricos de cara a los próximos años.
La idea en Mini es tan sencilla con brillante: seguir apostando por esos diseños tan característicos y tan reconocibles que tanto éxito les han dado y a su vez dotar a sus modelos de motores eléctricos.
El sustituto del Mini Clubman
En este sentido, son ya dos los modelos que en la marca inglesa están desarrollando. Por un lado, el que será el sustituto del Mini Clubman de combustión. Un modelo que que recibirá el nombre de Traveller y del que poco se sabe en cuanto a diseño.
En este sentido, parece que la idea de Mini es la de seguir los pasos de BMW con su i3, es decir, diseñar y fabricar un modelo espacio, con mucha habitabilidad pero con un diseño reducido para seguir siendo importante en las grandes ciudades.
En cuanto a las líneas de su diseño, cuentan en el entorno de Mini que los planes pasan por recoger las ideas plasmadas en el prototipo Vision Urbanaut que, desde luego, es más que futurista.
Por otro lado, la firma inglesa también está trabajando en el que será el sustituto del Cooper SE. En este caso recibirá el nombre de Hatch eléctrico y, pese a que el proyecto está aún muy ‘verde’, todo apunta a que será un modelo reconocible en el catálogo de Mini pero evidentemente en clave futurista.
Dos modelos que, ojo, llegarán en apenas dos años, en 2023, empezando así el relevo generacional de Mini de sus modelos de combustión a modelos cien por cien eléctricos. Una decisión que, evidentemente, es más que acertada.