El BMW X3 tiene un inconveniente que está echando para atrás a algunos compradores en España
Marcas como BMW nunca han tenido precisamente en mente convertirse en marcas en las que el precio sea el principal motivo de compra. Si bien es cierto que desde hace años este tipo de marcas lanzan modelos de acceso con precios más adecuados, su target no es el del público generalista.
De hecho, los principales rivales de BMW no son otros que sus compatriotas Audi y Mercedes, dos marcas, en especial los de la estrella, que no es que sean muy amantes de los grandes descuentos.
BMW es una marca premium dirigida a un público premium, que está más que dispuesto a pagar el extra que implica lucir su logo en el frontal. El problema, eso sí, es que entre ellas sí que existen en muchos casos diferencias.
El problema del BMW X3
Un buen ejemplo de ello es el nuevo BMW X3, un modelo que seguro que va a ser uno de los pilares de la marca en los próximos años pero que tiene un inconveniente. Y es que, siendo como es más nuevo que sus rivales directos, el Audi Q5 y el Mercedes GLC, su precio es mucho más elevado.
Por mucho que los clientes premium no tengan en el precio su principal argumento de compra eso no implica que ciertas diferencias sí que acaben inclinando la balanza. En este sentido, por mucho que el nuevo X3 sea un SUV top en todos los sentidos, sus rivales ofrecen lo mismo pero a un precio menor siendo modelos más veteranos.
Es muy probable que la llegada de las nuevas versiones de Audi y Mercedes acabe igualando el precio otra vez, pero hasta entonces es muy probable que el BMW se quede un poco rezagado en cuanto a ventas. Muchos compradores prefieren apostar por un Q5 o por un GLC quizás mejor dotado al mismo precio que el X3 más básico por el mismo precio.