Renault toma la decisión final y se carga un modelo que llegó a España en 2015
En la historia del automovilismo, y Renault lo sabe muy bien porque lo ha vivido en sus propias carnes, hay modelos que nace con el nombre equivocado. El Renault Talismán es un muy buen ejemplo de ello. Y es que esta berlina ha sido de todo menos un talismán para la marca francesa.
Fue en 2015 cuando, tras el desastre de ventas que supuso la última generación del Laguna, Renault decidió cambiar de nombre a su berlina y apostó por el de Talismán. Una apuesta que el tiempo ha demostrado que ha sido más que incorrecta, tanto en el nombre como en el propio modelo en sí.
De hecho, como bien podemos comprobar en el configurador de la marca, este modelo ya es historia. Los franceses, con Luca de Meo al mando desde hace meses y con una nueva estrategia comercial centrada en el futuro y la electrificación, han optado por tomar la decisión final y cargarse a su Talismán.
El Renault Talismán, un desastre de principio a fin
En este sentido, cabe reconocer que no ha sido precisamente una sorpresa. Y es que viendo las ventas de esta berlina, muy pobres, no eran pocos los que daban por hecha su desaparición.
Un Talismán que no ha sabido en ningún momento encontrar su hueco en un mercado que hace ya años que ha dado la espalda a las berlinas familiares. De hecho, en Renault no han apostado ni siquiera por darle una última oportunidad con motores híbridos como sí que han hecho algunos modelos de la competencia.
Así, en la marca del rombo siguen con su estrategia de dejar atrás el pasado y los modelos que ya no rinden como se esperaba y apuesta por el futuro. Es por eso que, más allá de haberse cargado ya al Scenic y ahora al Talismán, el Grand Scenic y el Espace tiene también los días contados.