Tesla sigue los pasos de Apple con una decisión muy polémica
No es que sea ningún secreto que los Tesla no son modelos precisamente baratos. De hecho, son modelos premium para los que buscan un eléctrico puro y con lo último en tecnología.
Buena prueba de ello es que, sin ayudas, el precio del Tesla Model 3 más sencillo de todos, el modelo más básico de la marca, roza los 50.000 euros. Son modelos que se alejan en todos los sentidos de los eléctricos que tienen en sus catálogos marcas como Kia, Opel o Fiat, de ahí su alto precio.
Por otro lado, como ocurre con las marcas premium como Mercedes, Audi o BMW, los altos precios fijados por Tesla son una arma también a la hora de filtrar a sus posibles clientes y una manera de elevar su status dentro del mercado.
La decisión de Tesla, siguiendo los pasos de Apple, que no deja indiferente a nadie
En este sentido, en Tesla no han tenido ningún problema a la hora de seguir los pasos de Apple, otra de las empresas más punteras y exitosas a nivel mundial. Y es que, como bien saben los que tienen un iPhone, desde hace ya tiempo Apple no incluye el cable de carga en el precio, hay que comprarlo a parte.
Y eso es precisamente lo que va a hacer a partir de ahora Tesla con los cables de carga de sus modelos. “Las estadísticas de uso eran muy bajas, por lo que parecía un desperdicio. En el lado positivo, incluiremos más adaptadores de enchufe con el kit de conector móvil”, ha asegurado recientemente Elon Musk para justificar una decisión que evidentemente no ha gustado a nadie.
Entre otras cosas porque el precio de los cables de carga de Tesla no serán baratos: 340 euros para el el conector móvil universal Gen 2 de seis metros y que permite una potencia de carga de 16 A/32 A y 590 euros para el de mayor potencia.