El coste de mantenimiento de un coche de combustión vs el de un coche híbrido

Cuando pensamos en estrenar un coche, a menudo nos centramos en el precio del vehículo sin tener en cuenta todo lo que conlleva. Como mucho tenemos en cuenta si tendrá un consumo muy alto, cuánto costará el impuesto de circulación o qué precio tendrá un seguro en condiciones. Pero a menudo obviamos hasta donde puede llegar el coste del mantenimiento.

Esto es algo que en la actualidad varía en función de si se trata de un coche de combustión interna de gasolina o diésel, de si es un híbrido o de si es un eléctrico. Cada uno de ellos tiene distintas especificaciones. Pero también algunos puntos en común.

En el primer y el segundo caso cuentan con más componentes que los eléctricos. De hecho, los híbridos requieren el mantenimiento de un térmico y de un eléctrico, con lo que a la larga serán los más costosos de mantener. Aunque los otros dos no se quedan cortos.

El mantenimiento depende del tipo de coche que tengas, pero en todos los casos es inevitable

Hay elementos que encontraremos en común en los tres casos. Estos son los neumáticos, las pastillas y el líquido de frenos, las pinzas, los pasadores, el sistema de climatización, la batería de 12 V, los faros los filtros de aire, el estado del aceite o el líquido refrigerante, además de cualquier problema que pueda aparecer en la carrocería, algún problema electrónico que tenga que ver con el funcionamiento de elementos como las ventanillas, algunos sistemas de seguridad, etc. De hecho, los coches incluyen cada vez  más sistemas de seguridad y ayudas a la conducción, lo que también requiere revisiones más exhaustivas. Y como ya sabes, las horas del taller no son baratas.

Una serie de detalles a los que tenemos que añadir otros componentes como las bujías o el estado del depósito, entre otros, en el caso de los de combustión interna y los híbridos. Y también del embrague si estamos hablando de un modelo con transmisión manual. Mientras que en el caso de los híbridos y los eléctricos también tendremos que tener en cuenta el estado de la batería de tracción.

Además, algunos de estos elementos sufren más desgaste en función del tipo de coche del que estamos hablando. En este sentido, los eléctricos requieren cambiar los neumáticos más a menudo, al tener que soportar un peso mayor.

En definitiva, una serie de gastos colaterales que saldrán de nuestro bolsillo y que, si no tenemos lo suficientemente vigilados, pueden derivar averías que provoquen desembolsos más elevados.

Con REVEL lo tendrás todo incluido

Una serie de problemas de los que, sin embargo, no tendrás que preocuparte si aprovechas los servicios de REVEL, una de las nuevas empresas con las que podrás conducir un coche mediante un sistema de suscripción con todo incluido (seguro a todo riesgo, mantenimiento, asistencia en carretera, impuestos…) sin que tengas que comprarlo ni preocuparte por nada más que no sea conducir.

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