Así puede convertir un coche gasolina o diésel en un eléctrico
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En principio, y salvo corrección de última hora, no se podrán vender coches que equipen motor de combustión no adaptado para funcionar con combustibles neutros en el territorio de la UE a partir de 2035 y, por eso, los mecánicos más hábiles están ya ofreciendo una solución a quienes no quieren cambiar de coche. La solución se llama retrofit.
Los combustibles neutros serán caros
De momento, y a pesar de lo que petroleras como Repsol y fabricantes como Toyota consideran , llenar con biocombustibles no es una posibilidad contemplada en la legislación europea, que lo fía todo a los combustibles sintéticos, cuyo precio puede superar los dos euros. Si a la situación le sumamos otro elemento, el elevadísimo precio de los coches eléctricos, la solución al galimatías es clara: o modificas tu coche, o tendrás que usar el transporte público para todo. En Alemania, donde nos llevan mucha ventaja, están convirtiendo ya coches con motor diesel en vehículos eléctricos.
¿Cuánto cuesta y cómo se hace?
El proceso, denominado retrofit, es válido para cualquier vehículo. Da, por tanto, igual si es un taxi, un autobús, un camión o un turismo. Eso sí, no puede hacerlo cualquiera: el proceso tiene que desarrollarse en talleres especializados y el vehículo sólo podrá circular si las autoridades de tráfico del país en el que residamos homologan la modificación. El precio varía según el coche del que se trate, pero si lo que tenemos entre manos es un turismo de menos de dos toneladas, la broma sale ahora y en Alemania por unos 15.000 euros. En España, este tipo de modificaciones se bonifican con hasta 6.000 euros si eres autónomo.
¿Y los vehículos profesionales?
Como todo depende del tonelaje, electrificar un camión ligero o una furgoneta grande puede salir por más de 50.000 euros, aunque también contaremos con subvenciones. En España, las empresas que se decidan por esta solución recibirán 20.000 euros por cada vehículo, pero no podrán modificar más de 50. ¿Se parece toda esta chapuza a lo que hacía Eduardo Barreiros en los años cuarenta cuando empezó a levantar su imperio modificacndo motores de gasolina para convertirlos en diesel o es sólo una impresión mía? Hay, sin embargo, una diferencia: Barreiros convertía vetustos motores de gasolina en útiles propulsores diesel para que un país devastado por una Guerra Civil pudiera volver a competir con cierta garantía. Ahora, lo que hacemos es otra cosa: desmantelar un sistema de movilidad que funciona para atender compromisos impuestos sobre los que no se ha consultado a la ciudadanía.
No se ha preguntado a la ciudadanía, porque no hay nada que preguntar. Es muy sencillo: igual que nadie tiene derecho a llenar de basura la comida que te comes, nadie tiene derecho a llenar de basura el aire que respiras. Así que la única opción es dar un plazo razonable para que todos cambiemos el coche ordenadamente, y sancionar al que no cumpla por atentar contra la salud pública. Exactamente igual que si tiras la basura de tu restaurante en el puchero de la sopa.