La previa del Celta-Villarreal: El Celta recupera el espíritu de 'A Nosa Reconquista' para encarar el centenario

La necesidad del Celta de Vigo, al borde de los puestos de descenso, calibrará este viernes la ambición del Villarreal CF, que se ha metido de lleno en la pelea por una plaza para la próxima edición de la Liga de Campeones tras firmar un pleno de victorias en las últimas tres jornadas. El cuadro vigués juega su primer partido en Balaídos en 2023, año en el que cumplirá 100 años, y recupera el espíritu de 'A Nosa Reconquista' para afrontar el centenario. Recibimiento al autobús, tifo a la leyendas del Celta, bufandas para los más pequeños, conciertos y choripanes darán el pistoletazo de salida a un partido que trae al recuerdo el día 30 de marzo de 2019, el día en el que Iago Aspas obró uno de sus milagros devolviendo a la vida a un moribundo y huérfano Celta.

Para este partido, en el que el Celta no vive una situación tan crítica como hace casi cuatro años, el Villarreal llega en su mejor momento de la temporada, ya que los castellonense suman seis victorias seguidas en los órdenes de Quique Setién, lo que les ha hecho avanzar en Copa del Rey y acercarse a las plazas de Liga de Campeones en Liga.

Además, el equipo castellonense viene de ganar de forma consecutiva al Valencia y al Real Madrid en el campeonato liguero, lo que ha supuesto un mayor refuerzo y parece que tras el mal arranque de Setién al frente el técnico cántabro ha sido capaz de convencer a sus jugadores para que apuesten por su idea de juego.

El partido de Balaidos será el primero de Liga domicilio tras el regreso del campeonato y en el seno del club se espera continuar en la senda de los partidos como local desde que volvió la competición. Ante el Celta, el Villarreal mantiene las bajas de los lesionados Gio Lo Celso y Alfonso Pedraza, a las que se suman las bajas para este partido de los sancionados Raúl Albiol y Álex Baena, dos de los jugadores fijos con Setién.

Además, el técnico está a la espera de la evolución de dos jugadores como Nico Jackson y Étienne Capoue, que han trabajado al margen parte tras estar con molestias físicas toda la semana, si bien Capoue pudo ejercitarse en la última sesión de este jueves, por lo que es factible que pueda participar en el partido.

La victoria ante el colista Elche ha sido un balón de oxígeno para el nuevo Celta del portugués Carlos Carvalhal. El técnico luso está intentando construir su equipo desde la solidez defensiva, incidiendo sobre todo en la necesidad de mejorar en las acciones a balón parado. Carvalhal resaltó en rueda de prensa que en los tres últimos partidos de Liga solo han encajado un gol tras ser uno de los equipos más goleados en LaLiga Santander.

Su equipo, no obstante, también tiene una cuenta pendiente en Balaídos, donde no celebra una victoria desde el pasado 2 de octubre, cuando derrotó al Betis con un tanto de Gabri Veiga. El canterano es protagonista ya que este viernes estrenará su nuevo dorsal, el número 24, tras convertirse de forma definitiva en jugador del primer equipo. Tras el recibimiento al autobús del equipo el Celta espera poder vencer a un equipo que ha puntuado en nueve de sus últimas diez visitas.

Un once con muy pocas dudas

Carvalhal dará continuidad al bloque que viene jugando últimamente, con la única duda de si repite con su compatriota Gonçalo Paciencia o devuelve al once al noruego Jorgen Strand Larsen, que sigue sin marcar en LaLiga. El técnico aseguró tener la máxima confianza en ambos jugadores aunque reconoció que Paciencia "no está para 90 minutos de alta intensidad" y que a Strand Larsen lo sentó en el banquillo ante el Elche para quitarle presión tras más de 800 minutos en blanco en Liga.

Parece poco probable que haya más cambios a pesar de la pujanza de jugadores como Renato Tapia, que reclaman en cada entrenamiento un puesto en el once titular. Sin bajas ni molestias Agustín Marchesín, Hugo Mallo, Óscar Mingueza, Unai Núñez, Javi Galán, Gabri Veiga, Franco Cervi y Iago Aspas tienen su puesto prácticamente asegurado. Fran Beltrán y Strand Larsen parten con ventaja sobre Tapia y Paciencia en un duelo donde el Celta buscará sumar la segunda victoria consecutiva en Liga y romper su mala racha en Balaídos para alejarse de la zona de descenso.