Llega el tercer ala de Karazhan, la Sala de Fieras
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Ya queda menos para que la nueva aventura de Hearthstone llegue a su fin. Hasta ahora nos hemos encontrado con escenarios tan desternillantes como siempre, o incluso mejores. Desde el enfrentamiento con el Espejo Mágico a la genial partida de ajedrez o el terror infundido por el Lobo Feroz, la aventura está dejando momentos verdaderamente memorables.
Ahora nos llega la tercera ala, la Sala de las Fieras y el último paso antes de llegar a la cima de Karazhan. El Curator ha perdido un tornillo y hay que ayudarlo a devolverle el juicio para encerrar a todas las bestias de Medivh que se han escapado.
Merece una mención especial el enfrentamiento contra el dragón Nocturno, un combate en el que empezamos a jugar con los diez cristales maná disponibles. Esto, por supuesto, nos brinda posibilidades totalmente brutales a la hora de crear mazos.
El nuevo ala trae un total de once nuevas cartas, dos por cada combate y la recompensa final de El Curator, criatura legendaria que permite robar un múrloc, una bestia y un dragón de tu mazo.
La llegada del Curator plantea curiosas mecánicas de mazos mixtos con estos tres tipos de esbirros gracias a la sinergía con el Zoobot y el Mago de la Sala de Fieras, que aumentan las estadísticas de estos tipos de esbirros al entrar en juego.
Aparte, desbloquearemos a la Templaria Penumbria, con sinergía con dragones; el Huevo rúnico, posiblemente una de las cartas peor valoradas de la expansión después de Purificar; la Vigía Aviaria, esbirro que se activa con provocar si dispones de un secreto; la propia Purificar, el infame hechizo de Sacerdote y la Celadora de la Sala de Fieras, una de las cartas más esperadas por la comunidad, con sinergía con bestias para Druida.
Aparte, las tres cartas de desafío de clase son el Libro balbuceante para mago, el secreto de cazador Truco de gato y el arma Aterralelos de guerrero.
