Blizzard anuncia los cambios del 6.13 de Hearthstone
Blizzard ha lanzado un reciente comunicado con los cambios del próximo parche 6.13. Unos cambios que a los amantes de los mazos de chamán no les hará mucha gracia pues ha sido seriamente nerfeado en algunas de sus cartas claves. La idea de la compañía es la de volver a abrir la variedad en los mazos y la creación de nuevas estrategias con una serie de cambios que, a medida que vayan llegando, harán que nos olvidemos poco a poco de las cartas más usadas y que vuelvan aquellas que desterramos hace mucho.
El cambio que va a definir el futuro rol de los mazos de chamán es sin duda el nerfeo al Colmillarr Totémico, que pasará tan solo a invocar un tótem básico aleatorio, teniendo el mismo coste de maná.
Otra de las cartas más jugadas por el chamán es sin duda el Arma Muerdepiedras con el que causar un autentico destrozo rápido y barato, una carta cuyo coste ha aumentado de 1 a 2, y que dejará de ser un recurso tan usado en los primeros turnos. También aumenta de 1 a 2 la carta Ejecutar que tantas veces nos ha servido para limpiar de una manera casi gratuita.
La llamada de lo salvaje es otra carta que verá aumentado un punto su coste, de 8 a 9, definiéndola aun más como una carta para usar al final de la partida y que su "bajo" coste hasta ahora hacía que se usase con demasiada frecuencia bajo la opinión de la compañía.
Cargar sufrirá un cambio en todas sus facetas, porque aunque es cierto que baja su coste de nuevo de 3 a 1, a partir de ahora solo otorgará la habilidad de cargar al esbirro sobre el que se use, perdiendo ese +2 al ataque, y además, no podrá atacar a la cabeza. También cambiará el uso del Sargento abusón que dejará de ser una carta de ataque para ser utilizada únicamente por su grito de batalla, reduciendo su poder de ataque de 2 a 1.
Y por último muchos ya lloran la decisión que, por otro lado, se veía venir desde hace bastante tiempo. Y es que el bueno de Yogg-Saron, amado por muchos, odiado por otros tantos, dejará de tener tanta efectividad con la idea de que desaparezca de los torneos importantes, y simplemente sea una carta con la que divertirse. Ya que éste dejará de lanzar hechizos si durante su Grito de batalla se destruye, se silencia, se transforma o se le devuelve a la mano del dueño.