Origen, quién te ha visto y quién te ve
Me gustaría no estar escribiendo estas líneas, dado que tiendo a solidarizarme con los equipos regionales y con aquellos que cuentan con personalidades que despiertan mi simpatía. Casualmente, Origen junta ambos aspectos. Aun así, se antoja necesario analizar y criticar su trayectoria en el League of Legends europeo, que ahora atraviesa sus peores días.
Origen llegó al LoL competitivo a finales de 2014. Un roster prometedor que combinaba talento, experiencia y ambición despertó el entusiasmo de una gran cantidad de fans, especialmente en España. Su paso por la Challenger Series fue arrollador, clasificándose al Summer Split de la LCS EU directamente.
Aquí comenzó la edad dorada para Origen, que tan solo duró unos pocos meses. En la temporada regular, con un récord de 12-6, se alzaron hasta la segunda plaza. Recordemos que, por aquel entonces, Fnatic imperaba con un abrumador récord de 18-0. Aquel mítico equipo de Huni, Reignover, Febiven, Rekkles y YellOwStaR sufrió considerablemente ante Origen en las finales de los playoffs, donde finalmente los de xPeke caían por 3-2. La falta de puntos al no haber disputado el Spring Split enviaba a Origen al torneo regional para acceder al Mundial, donde vapulearon a Unicorns of Love.
En dichos mundiales, Origen alcanzó el clímax de su recorrido. El equipo salió airoso de la fase de grupos demostrando un buen nivel, y el sorteo de cuartos de final les fue favorable. Vencer a Flash Wolves les llevó hasta las semifinales, donde inevitablemente sucumbieron ante el poderío de SKT T1. Es digno de halago que Origen llegase hasta ese punto el mismo año en el que sus cinco jugadores comenzaron a competir desde la segunda división europea. Por desgracia, su caída comenzó en el mismo momento en el que culminó su ascensión.
El principal problema que acrecienta la desdicha de Origen es que conoció la gloria tan rápido como se despidió de ella. El inicio de 2016 estuvo marcado por la llegada de PowerOfEvil a la midlane y la posible retirada de xPeke que aterrorizaba a sus simpatizantes. En el Spring Split, el club se mostró muy irregular, llegando tan solo a la cuarta plaza. Sin embargo, esto no les impidió abrirse paso hasta las finales de los playoffs. Esta vez Fnatic no fue su verdugo, sino G2 eSports, un equipo que había llegado para quedarse.
xPeke recalcó que el fichaje de PoE le permitiría estar más pendiente de la gestión de su club, mientras lo combinaba con la suplencia. Además, el murciano buscó rotar con el alemán con la idea de ofrecer dos sistemas de juego distintos sobre la Grieta, y ninguno terminó de funcionar. Planteamiento equivocado por duplicado, y es que el club no mejoró ni en el escenario ni en las oficinas.
Tras este Split plagado de tropiezos, se dio paso a la gran polémica. La salida de Zven y de Mithy levantó tantas ampollas que Origen y sus fans no parecen haberse recompuesto de ellas todavía. Ambos jugadores buscaron en G2 un futuro más esperanzador en un entorno apacible. En Origen, la ya frágil estructura del club quedó desmantelada por completo. Así comenzó el baile de nombres en el carril inferior: FORG1VEN, Hybrid, Toaster, xPeke como tirador... Parches que no sirvieron más que para prolongar la agonía de un club que ya coqueteaba con el descenso. En 2017, nuevas figuras y peor destino.
Origen fue el último club de la LCS EU en dar a conocer su roster, aunque esta expectación se vio notablemente truncada. Ninguno de sus cinco nuevos componentes fue capaz de suscitar suficiente confianza en el equipo, y los analistas y expertos comenzaron a ubicarles en las últimas posiciones antes del comienzo de la temporada.
Poca mención merece su desastroso Spring Split. Lo más positivo que se puede extraer es que ya ha terminado. Ahora, el club afronta una nueva aventura desde la Challenger Series siempre que Origen siga apostando por el LoL competitivo. Bajo mi punto de vista, estas son algunas de las causas que han devuelto a Origen al mismo punto en el que comenzó su machada:
Un staff técnico frágil, volátil y con aparente poco impacto ha acabado desmejorando la imagen del club. Origen nunca apostó firmemente por la figura del entrenador, y esto es bien sabido. Combinados con varias etapas sin head coach, estos han sido los nombres que han ocupado la mencionada plaza en Origen: Titus 'LeDuck' Hafner en dos ocasiones, Tadayoshi 'Hermit' Littleton, Nicolai 'Hazel' Larsen, Nicholas 'NicoThePico' Korsgård y Alvar 'Araneae' Martín. Más de un entrenador por Split disputado en la LCS europea no es una cifra que refleje estabilidad. Los cambios se realizan cuando hay apartados que no funcionan correctamente. Si se han producido tantos ajustes en la posición de entrenador y la de jugador, el motivo es obvio.
Por otro lado, se produce un fenómeno curioso a la par que contradictorio. La marca xPeke, más que beneficiar a la marca Origen, parece eclipsarla. El jugador acapara importantes patrocinios de los que pocos profesionales pueden presumir. Sin embargo, su club apenas ha llamado la atención de marcas relevantes desde su fundación, pese a sus logros iniciales.
Esto viene vinculado a algo más grande. Origen es un club que no inspira mucha confianza desde todos los frentes del sector. Ya no es cuestión únicamente de marcas patrocinadoras. Varios han sido los jugadores que se han marchado descontentos del club, y otros han preferido no jugar con Origen. Por este motivo, al equipo le ha costado mucho adquirir jugadores importantes desde aquel roster inicial.
En mi opinión, viendo las reacciones del equipo tras sus sucesivas derrotas y su juego con el paso de las semanas, en sus filas se ha producido una flagrante falta de compromiso y disciplina. Ni a jugadores ni a entrenador (salvo xPeke) parecía importarles en gran medida cosechar una derrota tras otra. Lo esperable tras un mal comienzo en fase regular es experimentar una paulatina mejoría en el juego, fruto de un duro trabajo, y una subsanación de errores palpable.
Tras diez semanas de competición, Origen no ha mostrado mejor cara en el Torneo de Promoción. Seis mapas perdidos no reflejan, ni mucho menos, una mejora. Equipos como ROCCAT, que comenzaron la temporada con una trayectoria idéntica a la de Origen, han sabido recomponerse a base de trabajo, dedicación y sin realizar ningún cambio en sus filas. Se trata de un caso puntual y no muy representativo, sí, pero a Origen se le pedía menos y no ha dado prácticamente nada. No han mejorado sus drafts, ni su fase de líneas, ni su toma de decisiones, ni su macrogame en general. Evidentemente, gran parte de la culpa de esto recae sobre jugadores y staff técnico.
Llegados a este punto, no me resultaría raro ni equivocado que Origen plantease un nuevo proyecto de cara a la Challenger Series en el que se mantuviera a NaeHyun y Cinkrof. Ambos jugadores son jóvenes y han demostrado albergar grandes capacidades mecánicas. Con el apoyo y el trabajo necesario, Origen cuenta con dos promesas que podrían explotar en el futuro si se las trata adecuadamente. Esto implica que xPeke debería retirarse definitivamente si no quiere volver a ocupar la midlane con un 100% de dedicación, algo improbable a día de hoy.
Origen tiene mucho que solucionar de puertas adentro. Por ahora, xPeke no ha estado del todo acertado con la toma de decisiones en lo que al club respecta. Quizá con una plena entrega en el puesto del despacho enderezaría el rumbo del equipo. El murciano no puede continuar entre dos tierras, y es algo que ha quedado claro.