La maestría más difícil de subir entre todas las cartas de Clash Royale
El culmen de la originalidad choca frontalmente con las necesidades de un jugador de Clash Royale por farmear todo lo posible hasta llenar las arcas de las maestrías con cada una de las cartas, pero hay un muro llamado espíritu de curación con un dilema mayor de lo imaginado, la búsqueda del daño en vez de la curación para conseguir la recompensa. definitiva.
Las maestrías llegan a Clash Royale para agilizar el modo free-to-play del juego gracias a las recompensas y a la igualdad de poderes, pero a veces ese enfrentamiento necesidad de una descarga de sangre, sudor, lágrimas y exceso de espíritus a priori incomprensible para cierto número de jugadores.
Para llegar al tercer rango final de las maestrías en las gemas Clash Royale exige un extra de daño altísimo para el espíritu de curación frente a la curación para obtener los comodines, un choque de estilos que genera una verdadera duda de cara a los jugadores que busquen tomar riesgos. La cifra exacta es la de llegar a los 50.000 de daño ante una de las cartas con menos ataque de todo el juego, y de ahí el meme.
La buena noticia para los coleccionistas es que con tiempo, ganas y un buen mazo de ciclado esta misión se puede realizar como cualquiera entre otras cosas porque actualmente el meta de Clash Royale permite muchas vertientes para explotar mazos de alrededor de los 2 de elixir.
Si a eso se le suman los modos exclusivos con un multiplicador de elixir, estos decks brillan a la perfección y aunque parezcan quedarse en un segundo plano, los espíritus aparecen de la nada para ir goteando ese plus de daño que de primeras parece imposible. La clave está en buscar el entretenimiento durante las partidas cambiando alguna pieza sin ir directamente a por los retos, no todo está en las recompensas sino en el camino.