El desconsolado llanto de Claudio, un bético de cuatro años, por la retirada de Joaquín: "Mami, dile que no se vaya"
Cuando Joaquín comenzó a jugar en el primer equipo del Real Betis Balompié, allá por septiembre del año 2000, un montón de generaciones de béticos que hoy pueblan las gradas del Benito Villamarín ni siquiera habían nacido. Ellos han crecido con el portuense como emblema del beticismo, incluso en las temporadas en las que estuvo lejos de Heliópolis, así que, como dice la canción, algo se ha muerto en el alma cuando un amigo se ha ido.
Un ejemplo claro de esta sensación es Claudio, un pequeño bético de cuatro añitos que el martes estuvo presente en el coliseo verdiblanco para despedir a su ídolo. Al final, en plena despedida, no pudo contener la emoción de vivir el último día de Joaquín en un campo de fútbol vestido de verdiblanco.
Bajo la lluvia y en brazos de su madre, Claudio lloraba desconsoladamente. “Mami, dile que no se vaya”, acertaba a decir entre balbuceos embargado por la emoción. A sus cuatro añitos, esas lágrimas de este bético representan a toda una afición rendida a una leyenda viva como Joaquín, un montón de generaciones que ahora tendrán que acostumbrarse a ver un Betis sin el gaditano sobre el césped.
Puedes ver la reacción de Claudio en el vídeo que encabeza esta noticia.
Le sobra sensibilidad siendo tan pequeño!