La nueva vida de Mendilibar en sus vacaciones: "Me doy cuenta de que hemos hecho algo diferente"

El perfil de José Luis Mendilibar cambió cuando, en el mes de marzo, el Sevilla FC se encomendó a él para evitar el descenso a Segunda división. Enmendó la situación en pocas semanas y, además, consiguió ganar la UEFA Europa League en Budapest, en el que ha sido el primer título de su carrera como entrenador.

Sin embargo, el de Zaldívar lo vive con sencillez, tal y cómo es él, pero ha notado diferencia en sus vacaciones, tal y como ha confesado este lunes en la entrevista que ha concedido a los medios oficiales del club al ser cuestionado sobre si era el reto más importante de su carrera. “Sí en cuanto a vistosidad. Para mí librar al Éibar de no bajar a Segunda era tan importante como este reto. Es igual de difícil. Subir al Valladolid también. Llevo 30 años entrenando, las vacaciones las hago en un pueblo cántabro y hasta ahora igual me miraba alguno o me saludaba, pero este año ha sido tanto en mi pueblo donde en las vacaciones, me ha hablado mucha gente, me ha felicitado mucha gente, me han pedido fotos que hasta ahora no. Te conocían, te saludaban, te miraban y nada, pero ahora ha sido diferente. Es cuando yo me doy cuenta de que hemos hecho algo diferente de lo que hemos hecho hasta ahora”.

Además, Mendilibar ha comentado cómo vive este periodo lejos del fútbol. “Cuando estoy sin entrenar lo que más echo en falta es el día a día. Preparar los entrenamientos y venir al verde. Los fines de semana puedes ver muchos partidos. No es lo mismo que dirigirlos, pero te puedes hinchar. Yo soy entrenador de entrenamientos, no solo de partidos. Me gusta prepararlos, estar con ellos. Y cuando el equipo entrena bien, me voy con un gustazo de la leche”, aseguraba.

Mendilibar tocó muchos más asuntos.

Preparado para la élite. “Los que llevan tantos años en equipos grandes tienen su mérito, porque han hecho cosas para estar ahí. Puedes estar uno o dos años y si no vales, sales de ahí, eso está clarísimo. Por suerte he estado en equipos para salvar la categoría y he estado orgulloso de todo eso, ahora me toca un equipo con los objetivos más altos, pero también tengo plantilla mejor que lo que he tenido hasta ahora. Somos buenos entrenadores para cualquier categoría, después hay que saber llevar un grupo. Puedes ser muy bueno, pero te cuesta llevar un grupo, y puedes tener muchos problemas. Siempre, en ese sentido no he cambiado para nada, ni en cómo llevar a un equipo ni en la idea de fútbol. 30 años, y alguno puede pensar que no he mejorado, pero creo que ya no puedo cambiar”.

Temporada pasada. “Ya no vale nada lo que hemos hecho antes. Vienes, todo el mundo está con muchos miedos, jugadores, consejo, afición… pensando en lo peor. Pero ganas dos partidos y ya se olvidan, el jugador el que menos. A partir de que subes un poco la exigencia cambia, ya no vale con salvar la categoría, o con tratar de eliminar al United… Es fútbol y el Sevilla es tan competitivo por eso, porque el pensamiento es de ganar”.