La competitividad hecha Betis cuando llega el fútbol de verdad

Las bicicletas son para el verano, con permiso de Fernando Fernán Gómez, y las pretemporadas son para lo que son. Pruebas de las que pocas conclusiones se pueden sacar con amistosos que no van más allá del entretenimiento y el aliciente de las caras nuevas. El fútbol de competición es otra y ahí volvió a verse el verdadero Betis de Manuel Pellegrini.

Empezó a rodar la pelota de verdad, cuando los puntos valen y cuando los errores y aciertos tienen trascendencia, y el Betis fue otro. Sólo es la primera jornada y queda todo un mundo por delante este año, cierto es. Pero la puesta en escena del conjunto bético sirvió para recordar la solvencia y el crédito ganado por el equipo que adiestra con maestría Manuel Pellegrini.

Fue un Betis, por encima de todo, competitivo. Capaz de manejar ese doble registro tan útil en el fútbol moderno. Brilló con buen juego y llegadas durante la primera mitad, supo fajarse en la segunda, cuando dio la impresión de que bajó en lo físico, y asestó el golpe final en el descuento. Un alegrón para los béticos con una receta que no es nueva desde que Pellegrini habita en el banquillo heliopolitano.

El cuarto plan del Ingeniero sigue vigente. Me hacía un bético una reflexión hace unos días a propósito del nuevo lío de las inscripciones, con guasa pero con una tremenda carga de profundidad. "El que importa que esté inscrito es Pellegrini", decía. Una exageración, evidentemente, pero con carga de verdad por lo demostrado por el chileno año a año.

A mejor plantilla, y ahí volvemos a la ambición de Pellegrini demostrada en su discurso de los últimos días, más opciones de éxito. Habrá que ver cómo queda finalmente la configuración del equipo y los mimbres que tiene a sus disposición. De momento el primer aroma del curso vuelve a desprender ese rasgo tan acusado que imprime el Ingeniero. La competitividad sigue vigente.

Isco ofreció una versión ilusionante. La calidad del malagueño es innegable. Da la impresión de que encaja en el contexto que Pellegrini le ha creado. El compromiso y condición física van de parte del malagueño que sorprendió positivamente. Eso, la chispa de Luiz Henrique, las intervenciones precisas de Rui Silva y las apariciones estelares para marcar, de Ayoze y el reivindicado Willian José, entre otras cuestiones, armaron la primera victoria bética de la temporada. Competitividad.