El enésimo naufragio

El Deportivo afrontaba la visita al Coliseum Alfonso Pérez con la obligación de sumar para seguir avanzando en la pelea por la permanencia en Primera. Ante un rival muy solvente en su feudo y en unas condiciones meteorológicas adversas, el conjunto blanquiazul apostó por introducir varias novedades en el once (Muntari, Krohn-Dehli y Bakkali). La misión: volver a casa con una victoria. Y a la postre el sueño no se convirtió en realidad en el enésimo naufragio coruñés.

En el 4-2-3-1 herculino, Muntari y Krohn-Dehli formaron por delante de la defensa, y Pedro Mosquera hizo las veces de mediapunta, una posición un tanto extraña para sus condiciones. Pedro incluso había disputado minutos como central en Mendizorroza, hace apenas diez días. En cualquier caso, Seedorf parecía tenerlo claro en los entrenamiento previos e in situ no varió su decisión.
El choque arrancó vibrante, con situaciones de peligro en ambas áreas. Lucas Pérez no encontró a Bakkali en un contragolpe veloz del '7' herculino y Amath comenzó a incomodar a Juanfran gracias a su extraordinaria punta de velocidad por el carril izquierdo del ataque azulón. 
El Dépor salió enchufado, teniendo presencia en campo contrario y tratando de llevar peligro a las inmediaciones de la portería defendida por el argentino Emi Martínez. El habitual guardameta suplente de Bordalás ocupó la plaza de Guaita, lesionado en el transcurso del calentamiento.
Cuando el partido estaba a punto de llegar al minuto 20, Rubén se vio obligado a intervenir por primera vez y lo hizo a disparo de media distancia efectuado por Ángel. El arquero de Coristanco resolvió sin problemas la primera advertencia local y el duelo se siguió jugando sin excesivos sobresaltos, con viveza en el juego pero ausencia de oportunidades claras en las dos áreas.
Antes de llegar al descanso, el choque parecía un poco más inclinado hacia el Getafe, y la sensación de peligro se trasladó al marcador en una acción en la que Schär no estuvo ágil y Rubén mostró sus carencias. Mal ubicado, el portero salió a achicar espacios y dejó vacía su meta para que Amath rematase y Ángel remachase en línea de gol. El enésimo error de la retaguardia. 
Por si el castigo no fuese suficiente, cuatro minutos después Bóveda se introduciría el balón en su propia portería en una jugada bien trenzada por el equipo de Bordalás que finalizó con un pase de la muerte de Ángel rematado por el central vasco en la dirección opuesta. 2-0 al descanso fruto de los propios fallos, una vez más, del Deportivo.
A la vuelta de los vestuarios, la segunda mitad se inició con una novedad: Borges sustituyó a un desacertado Krohn-Dehli y el equipo blanquiazul intentó tomarle el pulso al partido de nuevo. El costarricense acompañó a Mosquera y Muntari haciendo él las veces de enganche, pero el escenario no varió. Al Dépor le costó un mundo generar situaciones de peligro, como ya había sucedido en encuentros anteriores.
Las mejores oportunidades del segundo tiempo las disfrutaría Amath, un tormento por su descaro y potencia a campo abierto. Mientras el Getafe explotaba sus virtudes, Seedorf no encontraba soluciones para recortar diferencias en el electrónico. La misma tónica que de costumbre.
Jorge Molina daría la puntilla al Dépor en las postrimerías del duelo certificando el enésimo tropiezo a domicilio de la temporada. 

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