La cantidad económica que Jorge Vilda podría reclamar a la Federación: la perfección del contrato, clave
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Si Jorge Vilda demuestra que el contrato estaba perfeccionado, podría cobrar 2,5 millones de euros
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Jorge Vilda percibiría además el finiquito de su último contrato a fecha de agosto de 2023
La RFEF confirmó este martes la destitución de Jorge Vilda como seleccionador español de fútbol femenino. La noticia le llega al técnico solo unos días después de que el propio Luis Rubiales le hiciera una propuesta de ampliación por cuatro años más uno opcional y a razón de 500.000 euros por temporada. Sin embargo, a efectos legales, esa propuesta se queda en agua de borrajas puesto que no tiene ni tendrá ninguna validez. Pese a ello, existe un escenario en el que el ya exseleccionador podría cobrar la totalidad de ese contrato que mencionó Rubiales en la asamblea de la Federación. Un abogado laboralista nos lo explica.
Juan Arregui, abogado laboralista, explica a ElDesmarque que una propuesta contractual hecha a viva voz no tiene validez, "al menos en el 95% de los casos". Pero además, en este caso particular, no tiene validez ninguna. "Según los estatutos de la Federación, aunque es el presidente quien propone el contrato, debe ser la Junta Directiva quien lo apruebe, de tal forma que las palabras que Rubiales pronunció en público se ajustan más a una propuesta u oferta, que a un contrato como tal", nos matiza este abogado.
¿Tiene validez la propuesta a viva voz que Luis Rubiales le hizo a Jorge Vilda?
Pero entonces, sabiendo que la oferta no es vinculante, ¿puede Jorge Vilda reclamar el dinero que le prometió públicamente Luis Rubiales? La respuesta es sí, pero depende del escenario. Si no existe un contrato redactado y solo nos atenemos a las palabras del ahora suspendido presidente, Jorge Vilda podría reclamar el finiquito de su anterior contrato, pero ni un euro de ese hipotético contrato de cuatro temporadas más una opcional a razón de 500.000 euros por temporada. Sin embargo, si hay un contracto redactado, la cosa cambia, y mucho.
Para ello debemos escuchar la entrevista de Jorge Vilda en El Larguero de este pasado martes. Según el abogado Juan Arregui hay un concepto clave de su discurso que nos puede dar una pista de los pasos que estaría siguiendo el equipo de abogados del ya exseleccionador femenino: contrato perfeccionado.
"Fue un anuncio ante una asamblea general donde estaba la Junta directiva, donde estábamos todos los asambleístas, era un anuncio de un contrato que ya estaba perfeccionado después del Mundial", explicaba Jorge Vilda a Manu Carreño, dando por hecho que Luis Rubiales y él llegaron a firmar el contrato antes de que el de Motril lo hiciera público ante la asamblea.
"El término contrato perfeccionado es un término muy de derecho laboralista, es difícil que Jorge Vilda lo conociera a no ser que haya tenido una reunión previa con sus abogados donde se haya tratado ese tema, y por tanto, el tema de la indemnización. Si lo dice en directo, con tanta contundencia, es que el tema está más atado de lo que parece", nos argumenta Juan Arregui.
"Una vez que el trabajador es cesado de su puesto laboral, tiene hasta 20 días para pedir la indemnización que considere correspondiente, por lo que seguramente sus abogados ya estén con ello. Si sus abogados consideran el despido como improcedente, y lo demuestran, Vilda puede reclamar todo el dinero que le prometieron", nos explica el abogado consultado por ElDesmarque.
¿Cuánto dinero podría reclamar el exseleccionador a la Federación?
¿Qué es un contrato perfeccionado o cuándo se considera que un contrato está perfeccionado? Pues bien, según el Código Civil, "los contratos se perfeccionan por el mero consentimiento y desde entonces obligan, no sólo al cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a todas las consecuencias que, según su naturaleza, sean conformes a la buena fe, al uso y a la ley". En otras palabras, si la propuesta que Rubiales hizo en público, se llegó a "emitir, declarar o redactar en papel" antes del cese del seleccionador, tal y como desveló el propio Jorge Vilda en El Larguero, entonces se consideraría como un contrato perfeccionado y, consecuentemente, Jorge Vilda podría solicitar a la Federación el desembolso de todo el dinero que iba a percibir los próximos cinco años en concepto de lucro cesante. Daría igual que aún no estuviese firmado, aunque Vilda asegura incluso que sí que lo estaba. Este término laboralista hace referencia al dinero que una persona podría cobrar y no cobra tras el cese de su contrato.
En el caso de Jorge Vilda estaríamos hablando de 2,5 millones de euros (500.000 euros por cada uno de los cinco años), siempre y cuando se hubiese llegado a redactar, a lo que habría que sumar el finiquito por su anterior contrato. "El finiquito se calculará en base al dinero que percibió en el último mes de su contrato, es decir el pasado mes de agosto", concluye Juan Arregui.